El Ayuntamiento de València considera que el desvío de la Saleta disminuiría la protección del cauce del Turia

València

El Ayuntamiento de València ha presentado esta mañana ante la Confederación Hidrográfica del Júcar sus alegaciones al proyecto de acondicionamiento del barranco de La Saleta en el tramo desde Aldaia hasta el nuevo cauce del Turia.

El consistorio no se opone a que se ejecute esta actuación, pero considera que hay que realizar algunos cambios para asegurar que los nuevos aportes de agua que lleguen tanto desde la Saleta como desde el barranco del Poyo no provoquen el desbordamiento del nuevo cauce del Turia.

Una circunstancia que, según ha asegurado el concejal de gestión del Agua, Carlos Mundina, les reconoció la propia Confederación en la reunión que tuvieron en diciembre para presentarles el proyecto.

Las dos infraestructuras, las de la Saleta y el Poyo, supondrían un aumento del caudal en el Turia de hasta 830 metros cúbicos por segundo, y eso produciría una disminución de la protección del nuevo cauce, tanto que el agua no solo inundaría las pedanías del sur que ya resultaron afectadas por la DANA, sino también a la marginal izquierda, donde está el barrio de San Marcelino.

El ayuntamiento ha formulado alegaciones exclusivamente técnicas y hechas por personal técnico, en el ámbito del término municipal de València, no sobre la afección a otros tramos del proyecto.

Entre otras cosas, se pide un estudio exhaustivo para evitar que la construcción de dos muros pantalla en La Saleta generen un remanso de las escorrentías que aumentaría el riesgo de inundación de la depuradora de Quart Benager y de las casas aisladas de la zona de huerta y de los propios campos próximos de Faitanar.

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