María Victoria y Ximo, alma y estandarte de los Moros Viejos en las Fiestas de Petrer 2025
Abanderada y Capitán viven su año grande entre emociones, recuerdos familiares y un amor profundo por las Fiestas de Moros y Cristianos
Entrevista | María Victoria Romero Yago y Ximo Romero Castelló, Abanderada y Capitán de los Moros Viejos Petrer
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Elda
En el corazón de las Fiestas de Moros y Cristianos de Petrer, hay protagonistas que viven cada instante con una intensidad única. Este 2025, el honor de representar a la comparsa de Moros Viejos recae en dos figuras muy queridas: María Victoria Romero Yago, como abanderada, y Ximo Romero Castelló, como capitán. Para ambos, este nombramiento no es solo un título, sino la culminación de un sueño forjado entre desfiles, ensayos y amor por la tradición.
María Victoria no puede recordar una vida sin fiestas: con tan solo tres meses vivió su primer desfile. Desde entonces, su vínculo con los Moros Viejos ha sido profundo y familiar. “Se me llena el cuerpo de alegría cuando pienso en las fiestas”, confiesa emocionada. La pasión festera corre por sus venas: su madre, tías y primas también han sido Rodelas y Abanderadas, formando una cadena de mujeres comprometidas con la fiesta.
María Victoria Romero Yago, Ximo Romero Castelló y la Rodela Vega Luna López. / Cedida
María Victoria Romero Yago, Ximo Romero Castelló y la Rodela Vega Luna López. / Cedida
La abanderada de 2025 ha materializado esta ilusión en el momento justo, cuando ha podido sostener el sueño con independencia económica. Ha querido dejar su sello personal diseñando sus propios trajes, confeccionados junto a su madre. “Defino mis trajes como innovadores”, explica, y destaca la emoción que le provoca ver “la felicidad de su abuela”, testigo orgullosa de esta etapa tan especial. Además, dedica esta capitanía a alguien muy especial: “Mi abuelo se merece que le dediquemos estas fiestas: Yayo, esto va por ti”.
Ximo Romero Castelló no se queda atrás en emoción. Capitán de los Moros Viejos y también socio de la comparsa Zíngaros de Elda, donde forma parte de la escuadra crianzas.com, asegura sentirse doblemente vinculado a las fiestas: “Tengo doble nacionalidad festera”, dice entre risas.
Ambos coinciden en que representar a los Moros Viejos es un privilegio que conlleva responsabilidad. / J. Cruces
Ambos coinciden en que representar a los Moros Viejos es un privilegio que conlleva responsabilidad. / J. Cruces
Pero este año, hay un momento que sabe que no podrá olvidar: cuando su esposa, Conchi, le imponga el corbatín a la bandera de los Moros Viejos, con el nombre de su hija grabado. “Va a ser muy emocionante”, afirma con la voz entrecortada. Ambos coinciden en que representar a los Moros Viejos es un privilegio que conlleva responsabilidad. “Representamos a una gran comparsa y queremos que se sientan orgullosos de nosotros”, afirma Ximo, quien lanza un mensaje directo a los jóvenes: “Que se impregnen de sentimiento festero”.
María Victoria y Ximo son mucho más que abanderada y capitán. Son testimonio vivo de una tradición que se hereda, se vive y se reinventa con cada generación. Y este año, bajo el estandarte de los Moros Viejos, son el reflejo de un pueblo que se emociona con sus fiestas y las hace eternas.
