El whatsapp de un cura de Benidorm al nuevo papa tras su elección: "No deja de ser una cruz"

Benidorm

Nueva conexión entre Benidorm y el corazón del Vaticano. El sacerdote y misionero Jaume Benaloy ha compartido este miércoles en La Ventana de la Marina Baixa su emoción por el nombramiento del nuevo papa León XIV, anteriormente conocido como el cardenal Robert Prevost y con quien mantuvo una estrecha colaboración durante su etapa en Perú.

Desde el asilo San José de Casma, donde se encontraba cuando se anunció la elección, Benaloy relata con entusiasmo el momento en que reconoció el nombre de quien fue su compañero en la Conferencia Episcopal Peruana: “Fue una alegría impresionante. Me parecía estar viendo un meme de inteligencia artificial”.

Durante seis años, Benaloy trabajó codo a codo con Prevost en la Comisión de Cultura y Educación, donde ejerció como secretario ejecutivo. De aquella experiencia recuerda a un hombre “bueno y gran misionero”, un líder con “corazón de pastor”, capaz de escuchar, acompañar con misericordia y mantenerse discreto incluso en puestos de alta responsabilidad: “Es sabio, pero no busca protagonismo. Su presencia ilumina sin deslumbrar”, ha destacado antes de confesar haberle enviado un mensaje de felicitación apenas fue elegido.

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Un whatsapp en el que enviaba al nuevo sumo pontífice una foto de su televisor, sobre el que hay una imagen de los mártires de Chimbote, a cuya beatificación asistió Prevost, asegurándole su oración y cercanía: “No deja ser una cruz pesada y difícil, pero que el mismo Dios da la gracia para llevarla”.

El padre Benaloy subraya que León XIV será un papa de continuidad, especialmente con las reformas impulsadas por Francisco, pero con sello propio. Considera que el nuevo pontífice dará pasos firmes hacia una Iglesia “sinodal, cercana y al servicio del mundo”, sin necesidad de grandes gestos mediáticos. “No va a compararse con sus antecesores. Es práctico, paciente y tiene una mirada que combina la eficiencia norteamericana con la misericordia latinoamericana”, ha afirmado.

Uno de los principales desafíos que afronta el nuevo papa, según Benaloy, es el compromiso con la paz. “Ha repetido hasta diez veces esa palabra en su primer saludo desde el balcón. Su apuesta es por una paz desarmada y desarmante, una propuesta profundamente evangélica y contracultural”, explica. También señala como retos prioritarios el papel activo de la mujer en la Iglesia y la lucha contra los abusos, manteniendo la política de tolerancia cero.

Desde la Parroquia de Santo Toribio, en Chimbote, donde dirige iniciativas como la Biblioteca Virgen del Sufragio o el asilo San José de Casma, Jaume Benaloy continúa su labor pastoral con el mismo compromiso que compartió con León XIV: “La Iglesia debe ser faro en la noche del mundo”, recuerda citando las palabras del nuevo papa.