La salud mental en la zona DANA: "Tenemos muchos casos de gente que está enfadada porque se sienten abandonados"

Valencia

Se celebra, hasta este sábado, en València, el XXIV Congreso Nacional y V Internaiconal de Psicología Clínica de la Sociedad Española de Psicología Clínica. Un acto marcado por una protesta por la posible creación de una nueva categoría estatutaria de Psicólogo General Sanitario (PGS) en la sanidad pública. Hablamos, en La Ventana Comunitat Valenciana, con Amparo Navarro, secretaría de la Sociedad Valenciana de Psicología Clínica.

Explica la portavoz que la medida, actualmente en tramitación dentro de la ley de acompañamiento a los Presupuestos, permitiría el acceso de profesionales sin formación especializada PIR a funciones propias de la Psicología Clínica en el sistema público. "Entendemos que los psicólogos clínicos somos las personas especializadas, somos los especialistas y que hemos tenido que atravesar un sistema de formación reglada y supervisada de 4 años. Somos las personas que tenemos la capacitación clínica para poder atender", explica Navarro.

Según entiende la secretaria de la Sociedad Valenciana esta medida se toma, "porque, entre otras cosas, estamos atendiendo a un incremento de los problemas de salud mental con la Dana estamos teniendo pues a una población gravemente angustiada". Y se necesitan profesionales, pero no como pretende el Consell, porque asegura Navarro, que se podrían tomar medidas, "porque este es un problema estructural pero pueden implementar para incrementar y reforzar los equipos con más psicólogos clínicos".

El impacto de la DANA

El caso es que el impacto en la salud mental de decenas de miles de personas en la zona cero de la DANA es incuestionable. Y eso puede ir a más. "Estamos viendo a gente que está sufriendo muchísimo, gente que está angustiada, gente que está pasando miedo, gente que está muy cansada y gente que está muy irritada. Irritada porque siguen habiendo muchísimas necesidades y, no únicamente necesidades psicológicas, estamos hablando que hay garajes que siguen inundados, no hay luz por las noches, ahí lo que implica que exista un mayor número de robos, hay muchísimos ascensores que siguen sin funcionar, más allá de las necesidades psicológicas, muchísimas otras necesidades sin cubrir porque estamos hablando de situaciones muy dramáticas. Sí que hay casos de trastorno por estrés postraumático, tenemos casos de personas que tienen ansiedad, pero también tenemos muchos casos de gente que está profundamente enfadada porque se sienten abandonados y gente que está desesperanzada porque no ve el futuro. Gente que ha perdido familias, gente que ha perdido sus hogares, gente que ha perdido sus recuerdos y gente que ha perdido también su proyecto de vida porque han habido muchos problemas económicos en esta situación y gente que ha ha perdido su forma de vida. Todo esto también genera que la población se sienta muy abandonada", exclama Navarro.

Y la situación no mejora. Y hay personas a las que les llega ahora el problema. "Ahora están también saliendo cuadros de personas en la medida en la que van tomando conciencia de la situación, en la grave situación dramática en la que se encuentran. Estamos hablando de gente que pasó la noche sumergida en el agua, gente que pasó la noche refugiada en parques infantiles, gente que no pudieron llegar a sus casas y que todavía recuerdan con dolor como esa noche trabajando en Valencia tenían que tuvieron que atravesar el barro y el lodo porque no podían sacar sus coches o porque perdieron sus coches. Entonces, son situaciones tremendamente dramáticas y gente que intenta reincorporarse a un proyecto de a a intentar reconstruir un nuevo proyecto de vida, pero esto no es fácil".

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