El victimismo, una ideología contemporánea

Alicante

El victimismo es lamentablemente un signo de los tiempos que vivimos. Lo aplica el gobierno de Netanyahu cuando acusa a todos los que le critican de estar en el lado equivocado de la historia. Aunque el paradigma de lo rentable que sale políticamente el victimismo es Trump. Y, por supuesto, eso cala y llega a todos los ámbitos.

Se victimiza el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, tras echarse en manos del negacionismo de Vox y quedarse solo en el acto de homenaje a las víctimas del bombardeo del Mercado Central. La culpa es de la Comisión Cívica y de la oposición por evidenciar su soledad, claro.

Y, por supuesto, con los mismos argumentos, el presidente Mazón, lamentaba ayer la politización de las víctimas de la dana, del dolor y de la tragedia y ello tras haber venido dando excusas peregrinas para no reunirse con las asociaciones de afectados. Siete meses haciéndose la víctima.

Puede parecer que esto es un disparate o el mundo al revés, pero funciona. Se le da la vuelta sin rubor a las críticas legítimas. ¿Para qué responsabilizarse de algo? El victimismo no es solo un parapeto, es casi una ideología contemporánea.

‘Cuando vean las barbas de su vecino pelar...’, ya saben