La combinación de granizo y calor ponen en jaque la agricultura en la Vall d'Albaida
Las fuertes granizadas de mayo y la llegada de temperaturas extremas, agrava la situación de los agricultores de la comarca, que piden ayudas urgentes y mayor cobertura para sus cultivos

Entrevista a Paco Benavent, agricultor y secretarrio de organitzación de la Unió Llauradora i Ramadera.
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La Vall d'Albaida
La primavera de 2025 está siendo especialmente dura para los agricultores de la Vall d'Albaida, que se enfrentan a un doble golpe: la devastación causada por un temporal de granizo y lluvias torrenciales a principios de mes, y ahora la amenaza de temperaturas extremas que podrían superar los 40°C este fin de semana. Estos fenómenos meteorológicos están alterando gravemente las cosechas y poniendo en peligro la estabilidad económica de los productores de la comarca.
El 8 de mayo, la granizada dejó a su paso grandes destrozos en cultivos de cítricos, almendros y frutales en municipios como Atzeneta d’Albaida, Agullent, Albaida, Bèlgida, Benissoda, Bufali, Carrícola, Otos, El Palomar, La Pobla del Duc y Ontinyent. Mientras los peritos de Agroseguro ya han comenzado a evaluar los daños, los agricultores se enfrentan a una difícil tarea: demostrar que las pérdidas son consecuencia directa de los fenómenos climáticos y no de la naturaleza de los cultivos.
Altas temperaturas y posibles problemas de cobertura aseguradora agravan la situación
A esta situación se suma la llegada de temperaturas excepcionalmente altas. Según Paco Benavent, agricultor y secretario de organización de la Unió Llauradora i Ramadera, el impacto de estas altas temperaturas puede ser devastador, especialmente en cultivos de cítricos, que están en plena floración. "El cambio brusco de temperatura, de 25 a 36 grados, afecta gravemente a las plantas, que no pueden adaptarse rápidamente", explica Benavent, quien señala que los cultivos más vulnerables en este momento son los cítricos y las hortalizas de verano.

El sector también enfrenta otro desafío significativo: la cobertura de las aseguradoras. Desde hace dos años, Agroseguro ha dejado de aplicar la extensión de garantías automática, lo que significa que los agricultores que no contrataron sus seguros antes del temporal de granizo han quedado fuera de cobertura. Esta medida afecta especialmente a quienes producen de manera ecológica, ya que las indemnizaciones no cubren los costes reales de producción.
Hemos pedido a la Conselleria que intente sacar una línea de ayudas para los agricultores que no tenían la póliza actualizada antes de la granizada
— Paco Benavent, agricultor y secretario de organización de la Unió Llauradora i Ramadera
Los agricultores luchan por la viabilidad del sector tras el temporal
El agricultor destaca que, a pesar de las valoraciones, las indemnizaciones no reflejan la magnitud de los daños. En algunos casos, se estima que hasta el 75% de la cosecha se ha perdido, pero las compensaciones no son suficientes para cubrir los gastos y la inversión realizada. "El seguro no cubre los costes de recolección y los precios de venta están por debajo de los gastos de producción", añade Benavent.
Con las ayudas aún en trámite y la falta de cobertura en algunos casos, los agricultores de la comarca temen que, en el mejor de los casos, no puedan salvar sus cosechas. Benavent ha apelado a la Generalitat y al Gobierno para que se habiliten líneas de ayuda más eficaces, tanto para compensar las pérdidas inmediatas como para garantizar la viabilidad del sector agrícola a largo plazo.




