Los números de los últimos partidos alimentan la duda y obligan a una decisión con peso económico

Alicante

Las dudas sobre cómo iniciar el proyecto del próximo año son reales, y lo son porque tanto los números como las sensaciones con las que el equipo ha cerrado la temporada conducen inevitablemente a ello. Son esas mismas cifras y percepciones las que los directores deportivos suelen analizar para decidir si mantienen su confianza en un gestor de grupo o si, por el contrario, optan por buscar nuevas alternativas.

Esta es la situación actual del Hércules, donde su entrenador necesita desconectar, resetear, salir de Alicante y tomarse al menos diez días de vacaciones antes de abordar el próximo curso y plasmar sus ideas sobre un nuevo lienzo.

Torrecilla ha repetido hasta la saciedad que llegó a Alicante con un objetivo claro: "llevar al Hércules al fútbol profesional". Para ello, aún dispone de un año más de contrato y margen para completar su proyecto. Sin embargo, las dudas sobre su continuidad no parten de él, sino del entorno del club y, sobre todo, de quienes deben tomar la decisión.

Diez días serán clave para que Rubén desconecte, recargue energías y regrese a Alicante con la fuerza necesaria para sentarse con Paco Peña y Enrique Ortiz y abordar la gran pregunta:¿Cuál es el objetivo del próximo año? Si la meta es simplemente disputar el playoff de ascenso, ¿habrá presupuesto suficiente para incorporar a los jugadores adecuados y con la calidad necesaria para lograrlo? O, por el contrario, ¿estos días de pausa servirán para que la propiedad y la dirección deportiva reconsideren su postura y contemplen un cambio en el banquillo, pese a que Torrecilla tiene contrato en vigor?