Aielo de Malferit actúa contra la caña común en el Clariano, la zona afectada por la riada de 2019

Aielo de Malferit (La Vall d'Albaida)

El Ayuntamiento de Aielo de Malferit ha iniciado esta semana una intervención para eliminar la caña común en el tramo del río Clariano comprendido entre el Pont d’Allà Baix y la antigua Alcoholera.

La actuación cuenta con una subvención de 40.000 euros de la Diputación de Valencia, dentro de la línea de ayudas para la gestión y conservación de espacios naturales.

Una especie invasora que pone en peligro la biodiversidad del Clariano

El alcalde del municipio, Juan Rafael Espí, ha señalado que se trata de “una actuación muy necesaria y esperada para nuestro entorno natural”, ya que la caña común es una especie invasora que “amenaza la biodiversidad del río Clariano” debido a su rápida propagación y al elevado consumo de agua, lo que dificulta el desarrollo del bosque de ribera autóctono.

Espí ha recordado que, en legislaturas anteriores, ya se realizaron intervenciones similares en la misma zona, pero la vegetación invasora se ha vuelto a extender rápidamente. “En cuestión de año y medio, desde que iniciamos la primera fase de reconstrucción del puente, volvió a quedar completamente cubierto de cañas”, ha indicado.

Conexión con la riada de 2019 y el puente destruido

El alcalde también ha vinculado esta actuación con la riada de 2019, cuando el desbordamiento del río provocó la destrucción del Pont d’Allà Baix.

“Toda esta zona está muy cerca del puente que se llevó la riada de 2019, y ya entonces hicimos alguna actuación pequeña al norte del puente”, ha explicado. Ahora, con la previsión de iniciar una segunda fase de reconstrucción del mismo, el consistorio considera fundamental evitar que la caña siga colonizando la zona.

Una intervención por fases: desbroce, malla y replantación

El proyecto se ejecutará en varias fases. La primera consiste en el desbroce del cañar, conservando la vegetación autóctona. Después se cubrirá el terreno con malla geotextil para impedir el paso de la luz y agotar los rizomas.

La última etapa será la replantación de árboles autóctonos de ribera, prevista para otoño. “Ahora no tendría sentido plantar porque el calor del verano acabaría con los árboles”, ha aclarado Espí, quien ha avanzado que la actuación debe estar finalizada en el plazo de un mes, a falta únicamente de la fase de plantación.

Un entorno de valor para el vecindario

La intervención se ha centrado en este tramo concreto porque, según ha detallado el alcalde, “muchas de las parcelas son municipales y está justo junto al casco urbano, cerca del lavadero, el portal del Carme y el parque del Mirador del Riu”.

Se trata de una zona de tránsito frecuente para vecinos y vecinas que utilizan estos espacios como lugar de paseo o recreo. “Las cañas llegaban a sobrepasar la barandilla del camino y ya habían empezado a invadir el interior del parque, poniendo incluso en riesgo los árboles autóctonos que ya habíamos plantado allí”, ha indicado.

Espí ha subrayado también los beneficios directos para la población: “El entorno será más accesible y transitable, se mejorará la vista del río y se reducirá la presencia de animales no deseados, desde roedores hasta serpientes”.

Llamamiento a la Confederación Hidrográfica del Júcar

Por último, el alcalde ha vuelto a reivindicar una mayor implicación de la Confederación Hidrográfica del Júcar: “Siempre lo decimos. La Confederación, además de vigilar y ejercer como policía de río, también debería actuar directamente en los cauces. Pero como no llegan a todo, los ayuntamientos pequeños, como el nuestro, dependemos de subvenciones de Diputación, Generalitat o el Gobierno para poder intervenir”.