El Hospital de Dénia intensifica su lucha contra el tabaco con actividades informativas y asistenciales
El Servicio de Neumología adelanta la conmemoración del Día Mundial sin Tabaco con pruebas gratuitas, materiales divulgativos y atención clínica para quienes quieren dejar de fumar
Dénia
El Servicio de Neumología del Hospital de Dénia ha adelantado la celebración del Día Mundial sin Tabaco a este viernes, 30 de mayo, con el objetivo de concienciar sobre los efectos nocivos del tabaco y ofrecer recursos para abandonar el hábito. Desde las 10 de la mañana y hasta el mediodía, el vestíbulo principal del hospital ha acogido una mesa informativa en la que se han realizado oximetrías gratuitas, una prueba que mide el monóxido de carbono en los pulmones de personas fumadoras y permite valorar los efectos inmediatos del tabaco sobre la oxigenación del organismo.
Durante toda esta semana, la red de centros de salud del Departamento de Salud de Dénia ha dispuesto también mesas informativas para acercar a la ciudadanía información sobre los componentes del tabaco, sus consecuencias para la salud y las vías de ayuda disponibles. Se han repartido materiales divulgativos con consejos para dejar de fumar y se ha ofrecido asistencia personalizada desde el área de Neumología.
El tabaco está vinculado a más de 50 enfermedades, entre ellas el cáncer de pulmón, la EPOC, el infarto de miocardio o el ictus. Contiene más de 4.000 sustancias químicas, de las cuales al menos 50 son cancerígenas. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el tabaquismo causa más de seis millones de muertes anuales en todo el mundo. En España, se estima que provoca unas 60.000 muertes al año, lo que lo convierte en la primera causa evitable de fallecimiento.
Desde el Hospital de Dénia se ofrece un programa específico de atención al tabaquismo que combina intervención médica, apoyo psicológico y seguimiento clínico, en coordinación con la Atención Primaria. Los profesionales destacan que abandonar el tabaco produce mejoras rápidas en la salud, como la normalización del nivel de monóxido de carbono en sangre en apenas 24 horas, la mejora de la función pulmonar a los tres meses, y una reducción del riesgo cardiovascular y oncológico a medio y largo plazo.
