La Justicia no ve indicios de delito en el incendio de Campanar y ordena el archivo de la causa

València

El titular del Juzgado de Instrucción 9 de Valencia ha decretado el sobreseimiento provisional de la causa abierta por el incendio del edificio del barrio de Campanar, en el que murieron diez personas, al entender que los hechos no presentan caracteres de delito.

El juez explica en su auto que los “desgraciados“ hechos que ocurrieron en Campanar han causado alarma en el seno de la sociedad valenciana, pero los califica de accidentales, ya que “no fueron provocados por una actuación humana”, por lo que no hay nadie a quien imputar ningún delito. La resolución judicial no es firme y puede ser recurrida en reforma ante el propio juzgado.

Ya se archivó el año pasado

Recordemos que esta causa ya se archivó el año pasado, meses después de la tragedia, a falta de un informe policial pero la audiencia de valencia ordenó el pasado 25 de junio su reapertura, porque consideraba que es necesaria una mayor investigación.

La Sala estimó el recurso interpuesto por los familiares de cuatro miembros de una misma familia fallecidos, al que se adhirió la fiscalía y la asociación de propietarios. en su resolución, la Audiencia de Valencia determinó que las actuaciones "precisaban de una mayor investigación" en torno al origen y las causas del fuego.

Ahora, casi un año después de esta reapertura, se vuelve a archivar la investigación después de que el juez no haya visto tampoco indicios de delitos y considera que el fuego se originó por causas accidentales.

Los argumentos

En el auto, el juez explica que una vez analizados todos los materiales de la cubierta, por donde se extendió el fuego, y analizadas las ordenanzas municipales, se concluye que no se incumplió ninguna normativa y el edificio cumplía todas las leyes actuales. Además, tampoco influyó que la grúa del primer camión que llegara no funcionara ya que a los pocos minutos llegó el resto de dotaciones.

En el caso del revestimiento de la fachada, el auto detalla toda la investigación que se ha hecho sobre su material y cómo se ha demostrado que no hubo modificaciones respecto al proyecto inicial.

"No aparece sombra de dudas" sobre la actuación de los bomberos

En cuanto a la extinción, el juez determina que la investigación ha demostrado que los bomberos cumplieron todos los protocolos durante el incendio ya que ordenaron a algunas familias que acabaron muriendo que no salieran de la vivienda porque era lo más adecuado en ese momento, cuando no se sabía la voracidad del incendio y cumpliendo, en todo caso, el protocolo establecido.

El auto afirma que, de la actuación de los bomberos y las diligencias practicadas "se puede constatar cómo la actuación de los mismos se ha ajustado a los protocolos correspondientes, ajustándose igualmente a las realidades que iban aconteciendo con sus posibilidades y que pudieron llegar hasta el punto máximo de diligencia y arrojo en su misión de intento de extinción, salvamento y rescate de todas las personas que permanecían en el edificio. El magistrado añade que la investigación ha determinado que era "humanamente imposible" conseguir salvar a los fallecidos. El juez concluye: "No aparece sombra de dudas sobre lo correcto, si no extraordinario, de su labor".

El juez concluye que se ha demostrado que la evolución del incendio se produjo "en un tiempo absolutamente inimaginable por su rapidez, de inusitada voracidad imposibles de predecir y que desgraciadamente impidió una labor de extinción y rescate de víctimas siguiendo los protocolos normales". Un fuego que, además, que avivado por el fuerte viento de poniente que hacía ese día en València y que los bomberos calificaron de "inextinguible".

La pérdida de pruebas no es relevante

En cuanto a la pérdida de las principales pruebas de ese incendio durante la DANA del 29 de octubre, ya que resultaron afectadas por la inundación del almacén de Riba-roja del Túria donde se guardaban, el auto explica que este hecho no ha afectado a la investigación, ya que los paneles de revestimiento se han demostrado que no tienen nada que ver con el origen del fuego y el frigorífico donde comenzó el incendio ya había sido analizado, por lo que no era necesario realizar más estudios.

"Queda constancia procesal a través de todas las diligencias, que se ha tratado de un hecho accidental y ajustado a la legalidad vigente en la época de su inicio", añade el magistrado en el auto en el que archiva la causa. Recuerda que ocho bomberos acabaron con heridas graves, por lo que se evidencia "aun con la tristeza y rabia sentida, una actuación profesional, tanto de los técnicos intervinientes en la construcción como del propio cuerpo de bomberos y de la Policía Nacional".

Algunos propietarios piensan en recurrir

Desde la Asociación de Propietarios y Afectados por el Incendio de Campanar (APROICAM), respetan las decisiones judiciales. Sin embargo, esta resolución, aseguran que no supone el cierre de su compromiso con la verdad y la justicia. "Estamos estudiando cuidadosamente la posibilidad de recurrir dicho archivo. Creemos que, por respeto a las víctimas mortales que dejó este terrible suceso, y por todos los afectados, tenemos derecho a que se investigue hasta el final lo que ocurrió aquel día", afirman desde la Asociación.

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