Más amigos y menos móvil

Valencia

La catedrática en Tratamiento Psicológico de UMH, Mireia Orgilés, responsable del estudio, explica en A Vivir Comunitat Valenciana "que cada año se detectan más casos de ansiedad y depresión". Se estima que entre un 20 y un 30 por ciento de los niños adolescentes tiene "sintomatología ansiógena y cada vez a edades más tempranas, a los seis años". Como explica, "los niños que empiezan a tener síntomas, pueden acabar teniendo problemas de depresión en la edad adulta".

Se comunican más chateando que hablando

Es un problema grave, las pantallas están cada vez más presentes en sus vidas y es un mundo maquillado, irreal, "que ellos ven como real". Según las conclusiones del informe EmoChild, financiado por el programa Prometeo sobre la salud mental en la población infanto-juvenil "las adolescentes, las niñas, dicen que se sienten mal cada vez que entran en las redes sociales ya que se comparan con lo que ven y no se acaban de sentir bien lo que conduce a frustración y problemas de autoestima".

Además de riesgos como encontrar accidentalmente vídeos de pornografía, el uso continuado de las pantallas genera problemas de sueño, de rendimiento académico y, en ocasiones, problemas de acoso, el cual "se quedaba en el colegio pero ahora continúa en casa, que ya ni siquiera es un lugar seguro".

El informe aboga por que las administraciones implementen un plan que incluya la voz de los adolescentes, padres y colegios para una regulación de las redes sociales y enseñar a los jóvenes a adquirir "habilidades socioemocionales" desde una edad temprana al tiempo que formar a los progenitores para que sepan "cómo manejar estos problemas de los hijos".

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