Conflicto por el cierre del CEEM de Albocàsser entre el Ayuntamiento y la Generalitat
El consistorio denuncia opacidad y ausencia de informes técnicos, mientras el PP defiende el traslado provisional a Burriana y la evaluación del edificio.
El cierre del Centro Específico de Enfermos Mentales (CEEM) de Albocàsser ha generado un enfrentamiento institucional entre el Ayuntamiento y la Generalitat Valenciana. La alcaldesa, Isabel Albalat, ha denunciado que el Instituto Valenciano de Servicios Sociales (IVASS) impidió recientemente el acceso de un técnico municipal a las instalaciones, lo que, según el consistorio, dificulta la verificación del estado del edificio.
Además, el Ayuntamiento asegura no haber recibido los informes técnicos que justificarían la clausura por ruina inminente, y critica la falta de propuestas alternativas por parte de la Conselleria de Servicios Sociales para garantizar la continuidad del servicio.
Por otro lado, el Grupo Municipal del Partido Popular ha defendido la reubicación temporal de los residentes y trabajadores del CEEM en Burriana. Según el PP, esta medida responde a un informe técnico que recomienda garantizar la seguridad de los usuarios mientras se evalúan las condiciones del edificio. Aseguran que no se trata de un cierre definitivo y que el objetivo es determinar si el centro puede ser rehabilitado.
El CEEM pasó a ser gestionado por el IVASS en 2018. El futuro del centro queda ahora pendiente del resultado de los informes técnicos y de las decisiones que adopten las administraciones implicadas.
