Warren Madrigal y Dimitri Foulquier deciden esperar al Valencia CF y a la ocupación efectiva del cargo de Ron Gourlay
Según ha podido saber la Cadena SER, ambos jugadores priorizan su continuidad y aguardan la llegada del consejero delegado a Valencia para conocer la resolución de su futuro

Warren Madrigal plays during the friendly match between Catalonia and Costa Rica at the Johan Cruyff Stadium in Barcelona, Spain, on May 28, 2025. (Photo by Joan Valls/Urbanandsport/NurPhoto via Getty Images) / NurPhoto

Valencia
¿Dónde está Ron Gourlay?. El Valencia anunció el pasado jueves por la noche el fichaje del CEO de fútbol y después de seis días no se ha producido ningún movimiento significativo respecto a la planificación deportiva de la próxima temporada.
Las decisiones y los acuerdos alcanzados en Singapur con el máximo accionista, Peter Lim y en presencia del presidente, Kiat Lim, del entrenador, Carlos Corberán y del director general, Javier Solís todavía no se han materializado y la quietud es un síntoma inequívoco del poder que el consejero delegado tendrá desde el instante en el que se produzca la ocupación efectiva de su cargo.
Todavía no hay una fecha definitiva para su llegada a Valencia y nadie puede ejecutar una sola operación sin que previamente se determine como quedará establecida la cadena de mando y la trazabilidad de las operaciones que están pendientes de aprobación.
El Valencia será más operativo y diligente en las negociaciones con agentes, clubes y jugadores y Ron Gourlay será el enlace que valide las conversaciones que estuvieron sobre la mesa en Singapur.
En este sentido, las dos primeras negociaciones que tendrá que cerrar serán las de Dimitri Foulquier y Warren Madrigal porque ninguno tiene contrato con el Valencia y están en disposición de firmar por cualquier club, con un agravante en el caso del delantero costarricense porque desde el pasado 31 de mayo la entidad valencianista perdió los derechos preferentes para ejecutar una opción de compra.
Sin embargo, los futbolistas le han transmitido en estos últimos días, tanto al entrenador como a los ejecutivos del club, que su deseo es el de esperar una semana más al Valencia si realmente se cuenta con ellos para el proyecto deportivo y se cumplen las exigencias económicas y contractuales establecidas en el marco de una negociación.
En el caso de Dimitri Foulquier, el consejero delegado tendrá que garantizarle dos años de contrato fijos y abandonar la idea que Peter Lim transmitió de no ofrecer a jugadores que superen una determinada edad más de un año de contrato.
El lateral derecho y su agente han recibido una llamada del club para decirles que esperen a la llegada de Ron Gourlay a Valencia para retomar las negociaciones y cumplir con uno de los primeros deseos de Carlos Corberán.
Riesgo real de perder a Warren
Otra de las carpetas que estuvo sobre la mesa en Singapur llevaba el nombre de Warren Madrigal, porque el Valencia tenía de plazo hasta el pasado 31 de mayo para ejecutar una opción de compra por valor de 750.000 euros por el 85% de los derechos económicos del jugador y el Deportivo Saprissa conservaría el 15% de un futura transferencia.
El cambio de rumbo con el nombramiento de Ron Gourlay y la falta de autorización para ejecutar operaciones sin el consentimiento de Peter Lim provocó que el Valencia no pudiera cumplir con los plazos establecidos en el contrato, aunque la dirección deportiva le había transmitido al jugador el deseo de ficharlo.
Al igual que Foulquier, el delantero costarricense quiere quedarse en el Valencia y ha decidido esperar unos días para saber si Gourlay va a renegociar con el Deportivo Saprissa un cambio en las condiciones establecidas y podrá convertirse en jugador de la primera plantilla del Valencia.
El riesgo de perder al delantero titular de la selección de Costa Rica es real porque en una semana arranca la Copa de Oro en Estados Unidos y Canadá, con la exposición mediática que va a suponer para muchos clubes de la MLS y de México que buscan futbolistas jóvenes que puedan ser rentables deportiva y económicamente.
Además, el club que posee sus derechos está en una situación límite a nivel económico porque el Deportivo Saprrissa atraviesa por una situación muy delicada porque ha sido sancionado por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) con el pago de 375 mil euros al Hapoel Be’er Sheva por la transferencia de Jimmy Marín.
El club costarricense tiene que abonar dicha cantidad antes de que finalice el mes de junio y en el momento que tenga un comprador por Warren Madrigal y el futbolista autorice la negociación de su traspaso, el Valencia perderá definitivamente al ‘tico’.
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José Manuel Alemán
Redactor de Deportes en Radio Valencia




