Viajar con nuestras mascotas. Todo lo que tienes que saber

Villena

Se acerca el verano, y prácticamente todo el mundo se va de vacaciones, ya sean unos días o unas semanas, los mas afortunados.

¿A quién no le gusta viajar? Compartir esos momentos con tu fiel compañero es muy satisfactorio. Y ¿qué cosas tenemos que tener en cuenta a la hora de preparar estos viajes para que no haya contratiempos? En lo que respecta a nuestro peludo, claro.

Primero, vamos a hablar de los gatos. Porque los gatos, ya sabemos, que son muy particulares. No les gustan los cambios, así que sabiendo esto, podemos intuir que llevárnoslo de viaje pues tiene que ser un poco estresante para ellos.

En el caso, de que vuestro viaje dure menos de 10-15 días, lo mejor es que se quede en casa y alguien de vuestra confianza vaya a estar con él. OJO, no es ir a verlo e irse. Es ir a tu casa, 2 veces al día, y pasar un rato con el o los gatos, cambiar arena, cambiar agua, poner comida y jugar. Muy importante tener interacción con ellos si quieren, claro.

Si el viaje es más largo, sí que puedes plantearte buscarle un sitio donde estar, ya sea la casa de tu madre, de tu hermana, o una residencia donde acepten y sepan y esté en condiciones de tener gatos.

¿Por qué estas diferencias o estas especificaciones en la duración? Porque, como hemos dicho, a los gatos no les gustan los cambios, son neofóbicos y les cuesta mucho acostumbrarse a lo nuevo, así que si lo llevamos a casa de la amiga para que se quede allí y vamos a por él a los 5 días, al gato no le ha dado tiempo a acostumbrarse al sitio y ya se tiene que volver, estrés sin necesidad. Ir pa ná es tontería. Por eso, si el tiempo que vamos a estar fuera es corto (menos de 2 semanas), mejor que se quede en casa y que alguien vaya a estar con él.

Eso sí. Quedarse solo, cambiarle las rutinas y que vaya alguien que no suele ir, también es un estrés para ellos, pero es menor y están en su sitio seguro. Aún así, es mejor prepararlo. Y ¿cómo? Pues con feromonas que lo apacigüen, con enriquecimiento ambiental… de eso ya tenéis que saber algunas cositas si nos habéis estado escuchando todo este curso que he estado con vosotros.

En cuanto a los perros.

A los perros les da igual, o mejor, a los perros normalmente, hay casos en los que no, les encanta irse por ahí y conocer sitios y gente nueva. Con ellos en ese sentido no tenemos problemas, pero sí que tenemos que preparar el viaje.

Cosas importantes a tener en cuenta

¿Dónde vamos? Si es España, tenemos claro que tiene que tener en regla su documentación y lo que es obligatorio para todo perro: vacuna de rabia, microchip, pasaporte y desparasitación. Si vamos a otro país, muy importante saber qué nos piden para poder ir, y qué nos pedirán para volver. Porque no es lo mismo viajar a un país de la Unión Europea, que tienen unas normativas sanitarias como las nuestras, que a los terceros países, autorizados (que más o menos las normativas sanitarias son parecidas) o no autorizados (donde el control sanitario no está al mismo nivel que en la UE, y los requisitos son más estrictos para evitar la entrada de enfermedades como la rabia).

¿Cómo saber qué necesitáis? Pues o en la página del ministerio de agricultura (mapa.gob.es), o en la embajada o el ministerio del país que vas a visitar. Si es fuera de la Unión Europea, miradlo con meses de antelación.

¿Cómo llevar a tu animal? No es lo mismo irnos en coche que irnos en tren o en avión. Si vamos en transporte público o en avión, informaos de si admiten al animal y cómo hay que llevarlo, porque por ejemplo, en el caso de los aviones, se necesita un transportín homologado, no vale cualquiera que compres o que tengas. Y también depende de cada compañía el tamaño máximo o peso máximo que aceptan para que el animal pueda ir en cabina.

Si vamos en coche, hay que cumplir la ley. La normativa de tráfico dicta que los animales deben estar bien sujetos al vehículo para evitar que interfieran en la conducción. En el caso de que sea un animal grande y vaya en un maletero que está abierto hacia el habitáculo del coche, se colocará un separador que impida que ocasione molestias o pueda ser causa de distracciones. Vamos, para que no pueda ponerse de copiloto cuando vas por la autovía.

Si es un perro que va en transportín, si es pequeño (el transportín) y cabe en el suelo del coche, irá detrás del asiento del copiloto. Y si es un transportín grande, irá en el maletero, en posición transversal a la dirección de la marcha. Si es un perro, de tamaño pequeño, que no lleva transportín, puede ir en los asientos de detrás, con un arnés anclado a dos enganches de los cinturones de seguridad. Y el sistema de unión que sea corto, que si es largo pues a lo mejor llega al parabrisas del coche. Esto es un poco sentido común. Estas maneras que os he explicado son las mejores en cuanto a seguridad de ocupantes y animales se refiere, lo que no quiere decir que no pueda haber lesiones. Y si vamos en coche, durante el viaje hay que hacer paradas cada 2-3 horas para que ande un poco, beba agua, coma o haga sus necesidades. Y NUNCA dejarlo dentro del coche solo.

Y por último, ¿dónde nos alojamos? Cada vez hay más sitios pet-friendly pero nos podemos encontrar con que no nos dejen entrar con nuestro animal y nos podemos llevar alguna sorpresa.

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