Valencia 2025, renacer tras la DANA
Sociedad

Albal, más de siete meses tras la DANA: "La gente cree que sí, pero esto no está pasado ya"

En 'València 2025: Renacer tras la DANA' visitamos este municipio de l'Horta Sud en el que una parte quedó totalmente arrasada y otra se salvó de las inundaciones

Capítulo 24 | Albal, más de siete meses tras la DANA: "La gente cree que sí, pero esto no está pasado ya"

València

En el capítulo 24 de 'València 2025: Renacer tras la DANA' nos trasladamos a Albal, municipio de la zona 0, arrasado por la DANA al nivel de otros de la misma comarca de l'Horta Sud, pero con realidades distintas. Aquí hubo una parte del pueblo completamente afectada y destrozada, y otra que se salvó.

Sin embargo, todos y todas, en las dos zonas, se han volcado desde el principio para ayudar a recuperar una normalidad que está lejos todavía de llegar. Hablamos con Sonia Guillem, Dani Zassipa y Vivi Sotelo, que nos cuentan cómo está Albal más de siete meses después de la DANA.

Capítulo 24, Albal (Vídeo)

Capítulo 24 | Albal, más de siete meses tras la DANA: "La gente cree que sí, pero esto no está pasado ya"

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"Esto no ha pasado ya"

Los comercios y negocios de Albal fueron los primeros en asociarse y crear una plataforma, la Plataforma de Comercios de Damnificados de Albal. Su portavoz es Dani Zassipa que tenía una papelería justo en la zona más afectada. Del total de 130 socios, muchos han podido ir reabriendo poco a poco, algunos hasta esta misma semana, aunque hay algunos que se han quedado por el camino.

La papelería que Dani tiene junto a su mujer ya retomó hace unos meses la actividad, pero en otra ubicación. La antigua, explica, quedó totalmente arrasada, ni siquiera los tabiques y además con daños estructurales.

Sin embargo, la voluntad y necesidad de estos vecinos ha pasado desde el primer momento por ayudar y retomar su vida de antes del 29 de octubre. Esto último todavía no ha podido ser pero es importante, cuentan, ver que hay actividad en el municipio. "Yo necesitaba reabrir la papelería por salud mental", explica.

No obstante, desde la misma cafetería en la que estamos sentados manteniendo esta conversación, son todavía visibles los daños de la DANA en Albal. A las marcas que nos muestran hasta dónde llegó el agua se suman las maquinaria y enseres de obras en muchos bajos, algunas puertas todavía destrozadas o espacios que han cambiado de función como la antigua sede de los servicios sociales de Albal, donde ahora está el departamento de salud mental de Catarroja.

Vivi nos cuenta que en su casa todavía no está arreglada la puerta, que ha tenido que cambiar dos veces el parqué porque a la DANA se sumó otra inundación posterior debido a que el sistema de canalización no da para más, y teme que cada vez que llueve vuelvan las inundaciones o el váter expulse lo que las tuberías ya no pueden canalizar. "La gente piensa que sí, pero esto no ha pasado ya". La DANA no se ha superado, y siete meses y medio después las marcas son visibles y aún hay quien está "secuestrado" en su propia casa porque los ascensores siguen sin funcionar.

Lo principal era ayudar

Sonia Guillem no puede evitar emocionarse al rememorar lo vivido aunque admite que aún no lo ha podido procesar todo. Desde el minuto uno se puso en marcha para coordinar toda la ayuda y solidaridad desplegada tanto en Albal como en el resto de municipios afectados. Muy cerca de donde estamos está el colegio San Carlos, desde donde Sonia coordinó el reparto de comida, de enseres de limpieza o botas para caminar por el barro en un primer momento, hasta electrodomésticos para familias que lo habían perdido todo semanas después.

Tenía "caminantes", explica, que iban por las calles embarradas detectando necesidades; una cama, sábanas, ropa, o cualquier cosa que necesitaban quienes habían perdido todo. Avisaban a Sonia y ella ponía la maquinaria en marcha para hacerles llegar la ayuda a través de quienes tiene agendados como "patrullas", vecinos y vecinas que con su coche intentaban llegar hasta esas casas. "Lo principal era ayudar", explica.

"También íbamos a buscar a médicos donde no podía llegar nadie. Nosotros llegábamos porque había gente que los necesitaba". Ni ella, ni Vivi, ni Dani pueden evitar las lágrimas cuando recuerdan todas las situaciones que han vivido y las circunstancias que han sufrido en su pueblo. Y eso que todavía, explican, no son del todo conscientes. "Tal vez no soy consciente de todo, pero también porque no te puedes parar a pensar, tienes que continuar y ayudar a la gente".

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  • Capítulo 48, Castellar: “Aquí no se destinan recursos porque no somos visibles”

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  • Capítulo 46, Massanassa: “Necesitamos planes de emergencia para que los vecinos sepamos actuar ante la catástrofe”

  • Capítulo 45, Montserrat: “Hay gente menos afectada y ha recibido la misma ayuda económica que otros con muchos más daños”

  • Barri Orba: “Un año después de la DANA y todavía hay barro solidificado en nuestros edificios”

  • Capítulo 43, Alfarb: "Con la DANA ha quedado en evidencia que estamos en una zona de riesgo y hay que plantear un urbanismo que se adapte”

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  • Capítulo 41, Hortunas (Requena): “Los niños que vienen en verano cuando vinieron lloraron porque habían perdido su pueblo, era otro”

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  • Capítulo 39, Benetússer: “El dolor es tan grande que desconectas de tus emociones y te dedicas a sobrevivir”

  • Capítulo 38, Rafelguaraf: "A las 10 de la mañana el día de la DANA llamábamos al 112 y ya estaba colapsado"

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Podcast Valencia 2025: renacer tras la DANA / Cadena SER

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