“Viñas y Relatos”, con el enólogo y narrador Rafael Poveda: Vinos de mínima intervención
“Nuestros abuelos ya practicaban una viticultura ecológica sin saberlo. Ahora somos más conscientes y lo hacemos aún mejor”

"Viñas y Relatos": Vinos de mínima intervención
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Elda
El mundo del vino está viviendo una transformación silenciosa pero firme hacia métodos más respetuosos con la materia prima y el entorno. Los llamados vinos de mínima intervención han ganado terreno entre consumidores que buscan autenticidad y un producto lo más cercano posible a su origen. En este contexto, el enólogo Rafa Poveda reflexiona sobre el significado real de esta tendencia y su evolución en la práctica enológica.
El enólogo Rafa Poveda, en el espacio “Viñas y Relatos”, subraya que “el vino solo existe porque el ser humano interviene”, pero matiza que la clave está en hacerlo con el menor impacto posible. Frente a la intervención intensiva de décadas pasadas, ahora la prioridad es mantener la higiene y las condiciones óptimas para que el vino se exprese de forma natural, sin necesidad de añadidos químicos. “Lo que hacemos hoy los enólogos es intervenir lo mínimo, aplicando una nueva religión: la limpieza”, afirma.
El enólogo también vincula esta filosofía a una viticultura ecológica, muy arraigada en zonas como Alicante, donde el clima seco favorece una sanidad natural del viñedo. “Nuestros abuelos ya practicaban una viticultura ecológica sin saberlo. Ahora somos más conscientes y lo hacemos aún mejor”, explica. Para él, la tecnología actual permite respetar al máximo la esencia de la uva sin renunciar a la calidad ni a la seguridad alimentaria.
Sobre el futuro, Poveda es claro: “La mínima intervención se va imponiendo, pero hay que evitar confundirla con el vino hippie”. Rechaza elaboraciones improvisadas que no respetan los principios técnicos básicos y defiende una enología seria, rigurosa y honesta. “Ahora, como los cocineros, los enólogos hemos pasado de ser anónimos a tener cierta relevancia. Nuestra obra es el vino, y debemos hacerlo con calidad, legalidad y respeto”, concluye.




