"El que se expone al sol sin protección quiere ignorar de forma deliberada un problema de salud"

Cada vez son más los ciudadanos que gracias a las campañas de prevención precoz detectan cambios sospechosos en su piel y acuden a tiempo al dermatólogo, pero sigue habiendo mucha “desinformación” sobre los peligros del sol y la necesidad de usar protección de forma sistemática.

El jefe de servicio de Dermatología en el IVO, el doctor Onofre Sanmartín, explica en 'A Vivir Comunitat Valenciana' que "más que desinformación, es querer ignorar de forma deliberada un problema de salud que puede ser grave".

La incidencia de este tipo de cáncer es alta, y nos encontramos en una zona en la que el sol es protagonista todo el año. 78.000 casos cada año en nuestro país, pero no todos son los casos más graves; 8 de cada 10 suele aparecer en zonas expuestas al sol (como pueden ser la cara y el cuero cabelludo, aunque también puede observarse en escote, espalda y extremidades). Y sería el de más fácil tratamiento, por así de decirlo, pero el resto, son melanomas, el más agresivo. Esos que tienen una apariencia "de herida y con costra"

Como explica el especialista, los hábitos de la infancia y adolescencia “pasan factura” a lo largo de la vida, por lo que es vital “proteger del sol desde pequeños y concienciarles de que el bronceado es una reacción de la piel frente a las lesiones causadas por el sol o los rayos UVA y no debería de ser paradigma de belleza”.

Sanmartín explica que una formula sencilla para reconocer manchas sospechosas durante la autoexploración es la llamada regla del ABCDE: A asimetría, B bordes irregulares, C color variado, D diámetro mayor de 6 milímetros, E evolucionando, cambiando. Si se dan esas cinco características, la sospecha es aún más preocupante y hay que acudir lo antes posible al médico.

Y sí, se ha adelantado mucho en el tratamiento del cáncer de piel. Aunque cada caso debe de analizarse de forma particular, la cirugía sigue siendo el abordaje principal. Precisamente el IVO es pionero en la cirugía de Mohs, que tiene como objetivo analizar el 100% de los márgenes quirúrgicos y, de forma secundaria, evitar quitar el máximo tejido sano posible. Esta técnica permite eliminar por etapas el tumor y restringir cada una de ellas a la zona donde se hayan identificado restos de tumor en la etapa previa.

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