Cipriá Ciscar, número dos del PSOE desde 1994 al 2000: "A veces, partido y gobierno se confunden"

Valencia

Desde la semana pasada mucho de habla, y mucho, de la figura del secretario de Organización del PSOE. Es una figura que, como en otras formaciones y bajo otras denominaciones, es relevante. Sobretodo dentro de lo que llamamos la vida orgánica de los partidos. Tan importante que suele ser considerada la persona que lo ocupa, como la mano derecha de quien lidera el partido. Y sobre ese puesto hablamos, en La Ventana Comunitat Valenciana, con Ciprià Ciscar, quien fue secretario de Organización del PSOE desde 1994 hasta el año 2000, primero con Felipe González y después con Joaquín Almunia.

Ciscar asegura que él no tuvo la perspectiva de ser el fontanero del partido cuando ocupaba ese cargo, tal y como se suele tildar a quien ocupa ese cargo. "En la etapa que me correspondió a mí esa responsabilidad en el ámbito del PSOE, había voces internas que se externalizaban, es decir, se hablaba mucho por parte de quienes deseaban hablar, evidentemente. Y por lo tanto no es era una tarea de cortar voces, sino, en todo caso, de encontrar acuerdos y soluciones a los problemas que teníamos", expone Ciscar que insiste en que él no sentía que estuviera haciendo el trabajo 'sucio', sino más bien, incómodo. "Es duro porque es una gran responsabilidad y tiene que realizarse con la aportación de todas las federaciones, con la aportación de todos aquellos que en las distintas responsabilidades en la organización territorial, tienen también que participar y expresar sus opiniones", asegura el valenciano que no cree que, como se suele decir, el adversario está en frente y el enemigo en casa.

La actuación de Ábalos y Cerdán

Ciscar asegura que se ha visto muy sorprendido tras los audios que implican, presuntamente, a los ex secretarios de Organización del PSOE, en casos de corrupción. "Me ha producido mucho dolor, vergüenza y rechazo. Tengo la sensación, después de haber hablado, escuchado a bastantes personas, con gente del Partido Socialista que es muy compartido, que esa sensación de dolor, vergüenza y rechazo está muy generalizada. Significan unas actuaciones que, con independencia de su final, que solo tiene que decidir, sobre todo, la justicia, que es a quien corresponde, el hecho de las actuaciones como tal merecen la mayor reprobación".

En este sentido, se le interpela al que fuera una de las personas más importantes del socialismo valenciano, si uno de los problemas es cómo partido, Gobierno y Estado se confunden en su acción. "Nunca debe confundirse. La acción del partido es impulsar y también dar apoyo al Gobierno e impulsar las tareas de gobierno. Pero diría que en algunas ocasiones se confuden. Habitualmente no lo sé, pero que en algunas ocasiones se confunde, sucede".

Con respecto a su relación con otro valenciano como Ábalos, Ciscar no esconde que su relación nunca fue fluida.

Por otra parte, confía y halaga el trabajo que realiza la actual secretaria general del PSPV-PSOE, Diana Morant. "Se está trabajando para alcanzar el objetivo de ganar la confianza de la mayoría social".

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