Enzo, el niño que nació para luchar: el viaje de superación de un pequeño gigante

Ontinyent

Enzo nació con tan solo 26 semanas y 6 días de gestación, pesando apenas 552 gramos, un peso similar al de una muñeca. Desde el momento en que su madre, Gema Guerrero, recibió la noticia de que su hijo podría no sobrevivir, la vida de la familia se transformó en una lucha constante por su supervivencia. Tras varios días de incertidumbre y un diagnóstico médico sombrío, Enzo logró respirar por sí mismo, desafiando las expectativas y demostrando su fortaleza desde el primer minuto.

Gema, su madre, ha estado en nuestro Hoy por Hoy, para acercarnos la historia del guerrero Enzo: “Me dijeron que iba a nacer muerto, pero su padre me decía viene dando guerra” ha contado emocionada.

Enzo, a sus 4 años: un viaje de lucha

Su camino no ha sido fácil. Enzo sufrió complicaciones como microinfartos en el área motora, lo que le impidió mover la parte derecha de su cuerpo, así como rinopatía, un trastorno ocular común en bebés prematuros. A pesar de estos retos, la determinación de Enzo y el amor incondicional de sus padres, Iván Arándiga y Gema Guerrero, lo han mantenido adelante.

Es un reto, nos dijeron que casi no se iba a mover, y ahora no para

—  Gema Guerrero, madre de Enzo

Con el apoyo del Projecte Trèvol, Enzo supera obstáculos y avanza con fuerza

El apoyo fundamental en este proceso ha sido el servicio de atención temprana del Proyecto Trèvol, que comenzó a trabajar con Enzo en sus primeros años de vida. La fisioterapeuta Araceli Gómez destaca que, a pesar de los graves pronósticos iniciales, Enzo ha demostrado una gran capacidad de superación. "Enzo es un luchador", asegura Araceli, quien ha acompañado al pequeño en su proceso de mejora de la motricidad y la estabilidad.

Araceli ha recordado cómo fue el momento en el que conoció el caso de Enzo: “Los papeles asustan, es un caso muy grave”. Pero gracias al trabajo de muchos profesionales, Enzo ya se desplaza por su casa y su escuela con mayor autonomía, utilizando un caminador y unos dispositivos ortopédicos.

Ahora mismo, Enzo va de casa al parque solo. Por el aula se desplaza él solo, gatea y se apoya en los muebles. Son muchos avances en poco tiempo.

—  Araceli Gómez, fisioterapeuta de Enzo

El apoyo escolar clave en su desarrollo comunicativo y emocional

El proceso de desarrollo comunicativo también ha sido un reto. Según Sara Pastor y Alba Pérez, logopedas que han trabajado junto a Enzo, el niño presentó dificultades para comer y expresarse. A través de un sistema de comunicación aumentativa y la implementación de diversas estrategias terapéuticas, Enzo ha logrado comunicarse de manera efectiva mediante gestos y vocalizaciones. Actualmente, ya es capaz de señalar lo que necesita o no le gusta, utilizando una tablet como herramienta de apoyo.

Enzo, quien hoy tiene 4 años, asiste a la escuela Vicent Rius de Canals, donde la integración con sus compañeros ha sido clave. "El colegio es una maravilla, los niños lo tratan como uno más", comenta Gema, su madre. Además, la estrecha colaboración con los educadores y el equipo terapéutico sigue siendo esencial para el progreso de Enzo.