La Safor no aprovecha su potencial como oferta turística ornitológica

Gandia

Vivimos en un área estratégica para las aves, un lugar destacado para la observación debido al posicionamiento en una de las principales rutas migratorias del Paleártico oeste y su diversidad de hábitats.

La diversidad existente en la Safor podría ser un importante reclamo para el turismo ornitológico y así lo analiza el vicepresidente de la Asociación de Guías de Birding de la Comunitat Valenciana, el gandiense Pau Lucio. Ha colaborado en proyectos de conservación y promoción del turismo ornitológico en la Comunitat Valenciana.

En la Safor tenemos el marjal de Pego-Oliva, lugar espectacular para la observación de aves; también el marjal de Gandia y el paraje natural Parpalló-Borrell. Lucio, especialista en ornitología, considera que no se aprovecha este sector.

"Se trata de un turismo de grupos pequeños con elevado poder adquisitivo. Esto facilita que la economía sea más circular ya que este perfil de turista valora el medio ambiente, busca lugares con encanto”, detalla Lucio. Añade que además crea economía en los pueblos y ayuda a "desestacionalizar el turismo”.

En el territorio valenciano podemos ver más de 300 especies de aves, entre las residentes, reproductoras e invernantes, así como también aves migratorias. En este último caso, la Safor es una de las zonas de parada en el largo viaje.

Sacar el potencial es fácil, “hace falta infraestructura para la observación. Y cuando hablamos de infraestructura es algo de bajo coste económico; sólo hay que instalar una torre”. Sin olvidar la necesidad de cuidar el medio ambiente para los hábitats de las aves estén en perfectas condiciones.