Las hogueras oficiales de Alicante o la metáfora de la vida
Como casi siempre, lo bueno hay que dejarlo para el final, para el remate, que a ser posible debe ser espectacular

La Columna de Carlos Arcaya: «Las hogueras oficiales de Alicante o la metáfora de la vida»
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Alicante
El ensamblaje fue complicado y de hecho se retrasó y bastante más de lo previsto. Nadie dijo que los partos fueran fáciles. Antes nos engañaban diciendo que venimos a sufrir a este mundo. Eran otros tiempos, aunque siempre queda algún nostálgico que cree que el pasado fue mejor. Mentira.
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Y aunque cuando el corcho se quema el humo es negro, si en el armazón hay mucha madera, el fuego será agradable y duradero. Además, los buenos mimbres hacen que los proyectos, si son colectivos y surgen de abajo a arriba, duren en el tiempo. Y como casi siempre, lo bueno hay que dejarlo para el final, para el remate, que a ser posible debe ser espectacular.
Ese resultado final, pero también todo el proceso, forman parte de un trayecto en el que se forma nuestra identidad. Y por supuesto, sin agua nada es posible.
Así fue la plantà de las hogueras oficiales, la decimoctava de Pedro Espadero y la décima de Sergio Gómez.
Y este resumen de lo que ha pasado estos días en la Plaza del Ayuntamiento, no deja de ser una especie de metáfora de cómo es la vida.
Bones festes.


Carlos Arcaya
Licenciado en Ciencias de la Información por la EHU-UPV. Redactor de Radio Alicante desde 1992, antes...




