“Una calle tiene vida si hay gente y movimiento”: los comerciantes de la Plaça de la Concepció en Ontinyent mantienen su preocupación por las obras
Los establecimientos de la zona han expresado su preocupación por el impacto de la intervención, mientras el Ayuntamiento asegura medidas para minimizar molestias y mejorar el espacio

Obras en la Plaça de la Concepció: comerciantes preocupados y la respuesta del Ayuntamiento de Ontinyent
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Ontinyent
Las obras de remodelación de la Plaça de la Concepció, en el centro histórico de Ontinyent, comenzaron en abril con un presupuesto superior a los dos millones de euros, financiado por la Diputación de Valencia. El Ayuntamiento ha decidido ejecutar la reforma por tramos para que sea más controlada y accesible.
A pesar de la mejora prevista, los comerciantes de la zona —un supermercado, una administración de loterías, una frutería, un estudio fotográfico y varias clínicas— han expresado su preocupación por el impacto que las obras están teniendo en sus negocios en Radio Ontinyent Cadena SER.
La facturación durante las obras
Ana Fe Esteve, propietaria de la administración de loterías, reconoce que “las molestias propias de una obra son normales y todos las asumimos porque queremos una ciudad más bonita”. Sin embargo, añade que “las obras están afectando mucho a nuestra facturación, aunque eso lo tenemos claro y lo asumimos”. Sobre el futuro, comenta que “no sabemos qué pasará una vez terminen las obras, si todo funcionará bien o si habrá demasiadas restricciones”.
Ana también valora que “se logró que se respetara una zona de carga y descarga, lo que será muy útil para los comercios que estamos aquí”. Pero insiste en que “una calle tiene vida cuando hay gente, y si no hay movimiento, no tiene vida”.
La necesidad del carga y descarga
Por su parte, Manuel Carbonell, gerente de la tienda de electrodomésticos Milar, señala que “las obras siempre generan dificultades, pero confío en que al final se noten las mejoras”. Explica que “es imprescindible que puedan acceder vehículos grandes para transportar productos como frigoríficos, y eso está siendo muy complicado”.
Manuel añade que “los clientes están teniendo problemas para acceder, ya que la mayoría usa el coche y les gusta entrar directamente al comercio, pero ahora eso es difícil”. Sobre el futuro, confía en que las obras “queden dignas, para que la gente pueda pasear y desplazarse cómodamente”, y destaca que “la zona de carga y descarga debe mantenerse para facilitar la llegada de los proveedores”.
Un nuevo negocio en la Plaça de la Concepció
Carmen Alegre, propietaria de un negocio de productos orgánicos, confiesa que eligió la plaza porque “me pareció un lugar maravilloso para implantar mi negocio”. No obstante, reconoce que “las obras han reducido el paso de gente, que ahora es más de coches con prisa”. Espera que, cuando la plaza sea peatonal, “la situación mejore y el comercio se beneficie”.
Sobre las dificultades para la carga y descarga, Carmen comenta que “los proveedores solo podían descargar durante 15 minutos, lo que ha sido complicado para todos, incluidos los trabajadores de la obra”. A pesar de ello, asegura que “nos hemos adaptado como hemos podido”. En cuanto al futuro, mantiene la esperanza y espera que la reforma “sea un punto de referencia para revitalizar toda la zona”.
La respuesta del consistorio ontinyentí
Desde el Ayuntamiento, el concejal de Territorio, Óscar Borrell, reconoce que “la preocupación de los comerciantes es normal porque las obras siempre generan molestias, como cuando reformamos una cocina o un baño en casa”. Explica que han mantenido contacto constante con los afectados y que se han habilitado zonas de carga y descarga en el vial en obras, algo que “los comerciantes han agradecido mucho”.
Borrell asegura que “se está trabajando para minimizar el impacto” y pone como ejemplo la remodelación de la calle José Simón Marín, donde “aunque hubo debates y dificultades, ahora están muy contentos con el resultado”.
Sobre la pérdida de aparcamiento en la plaza, aclara que “no se eliminarán todas las plazas, solo algunas para revitalizar y mejorar el espacio peatonal”. Añade que la remodelación incluye “la retirada del amianto bajo la plaza y la renovación del pavimento e instalaciones”, además de aumentar en un 20% el área verde, con más árboles.
Respecto al aparcamiento alternativo, explica que “el parking de la Paduana se mantendrá bastante tiempo y se está estudiando una nueva zona cercana para cubrir la demanda cuando este cierre”.
Borrell confirma que habrá una reunión con comerciantes y vecinos para analizar propuestas y seguir trabajando en conjunto. “Las cosas se arreglan hablando y buscando soluciones sensatas”, concluye.




