Los olores de Colortex vuelven a asfixiar la Senda Cinc Germans en Ontinyent
La falta de transferencia administrativa impide al Ayuntamiento actuar con contundencia, mientras los residentes denuncian una situación ambiental insostenible desde hace semanas

Imatge de l'empresa Colortex

Ontinyent
En las últimas tres semanas, los vecinos de la Senda Cinc Germans han vuelto a sufrir una insoportable olor que “roza la insalubridad”, procedente de la depuradora situada en la antigua fábrica de Colortex.
Según relatan los residentes, la situación se ha agravado a tal punto que el aire es “irrespirable” tanto de día como de noche.
¿Qué pasa en Colortex?
Durante el invierno pasado, los vecinos mantuvieron una reunión en la Conselleria con representantes autonómicos, municipales y los nuevos responsables de la depuradora, la empresa Reciol. Desde entonces, las molestias por malos olores habían sido esporádicas, pero ahora la situación se ha vuelto constante y preocupante.
El vecindario ha detectado un aumento en la actividad de vertidos en la depuradora, especialmente tras el cierre de la antigua empresa textil Colortex, ya que ahora las instalaciones no están vinculadas a ninguna actividad industrial. Esto ha provocado un incremento en el tránsito de vehículos y, a pesar de las supuestas mejoras realizadas por Reciol, los olores desagradables son iguales o incluso peores que en veranos anteriores.
La problemática se complica, según informan los residentes, debido a que la titularidad y la gestión de la depuradora están en proceso judicial, y la nueva propiedad aún no ha sido oficial. Además, al no estar vinculada a una industria textil, la competencia sobre su control recae en el Ayuntamiento, que por ahora no tiene una asunción clara de esta responsabilidad.
El punto de vista del Ayuntamiento
Por su parte, el Ayuntamiento de Ontinyent ha reconocido las incidencias causadas por las altas temperaturas y las numerosas reclamaciones recibidas. Sin embargo, administrativamente la titularidad sigue siendo de Bleachont, ya que el cambio de actividad y titularidad no se ha formalizado. Por ello, aunque el Ayuntamiento ha solicitado formalmente a la Conselleria la transferencia de competencias para poder actuar, hasta ahora no se ha producido.
Mientras tanto, el Ayuntamiento continúa realizando análisis constantes de las aguas residuales y ha exigido a la empresa la instalación de un medidor de caudal y un contador que todavía no se han colocado, motivo por el cual se está tramitando una sanción. Además, se han detectado incumplimientos en el tratamiento de aguas desde marzo, lo que ha dado lugar a un expediente sancionador en curso.
Desde el departamento de Medio Ambiente municipal también se ha contactado con el SEPRONA, que ha remitido la competencia a la Conselleria. Por ello, el Ayuntamiento insiste en reclamar de nuevo el traspaso de competencias para poder gestionar la situación de manera efectiva y espera que el cambio de titularidad permita una mejor solución a este problema.

Tomás Marín
(Xàtiva, 2000) Graduado en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández de Elche, soy redactor de...




