Preocupación en la Vall d’Albaida por el nuevo gasoducto de hidrógeno: los alcaldes se plantan ante su posible impacto ambiental
Los ayuntamientos afectados estudian presentar alegaciones al trazado por su posible impacto ambiental en zonas de alto valor natural
Juanra Espí, Pau Muñoz y Xavi Molina
Ontinyent
El pasado 16 de junio, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico hizo llegar a varios municipios la consulta sobre la evaluación de impacto ambiental del proyecto “Infraestructura interior de hidrógeno en España: tramo Montesa-Cartagena”, una ambiciosa conducción energética que atravesará distintos términos municipales de la comarca de la Vall d’Albaida.
Ante esta situación, este lunes 23 de junio se celebró una reunión entre los ayuntamientos afectados en la comarca, Agullent, Aielo de Malferit y Bocairent. Sus alcaldes: Pau Muñoz, Juan Rafael Espí y Xavi Molina, respectivamente, han destacado que objetivo del encuentro fue analizar de forma conjunta el trazado previsto del gasoducto y coordinar una respuesta común frente al posible impacto de la infraestructura, especialmente en los espacios de mayor valor natural de sus municipios.
Los tres dirigentes municipales coincidieron en la necesidad de minimizar los efectos ambientales del proyecto y de maximizar los beneficios para la ciudadanía y el tejido productivo local. “Si acaba haciéndose, hay que garantizar el mínimo impacto ambiental y el máximo beneficio para el vecindario y el tejido empresarial de nuestros municipios”, señaló Pau Muñoz.
Por su parte, Juan Rafael Espí destacó la voluntad de colaboración entre los consistorios implicados desde el inicio del procedimiento: “Los ayuntamientos afectados hemos empezado a atender el proyecto desde un primer momento con el objetivo de estudiarlo y sumar fuerzas en el proceso de tramitación”.
La reunión también permitió compartir observaciones y propuestas de alegaciones a presentar durante el periodo de consulta pública abierto por el Ministerio. En este sentido, Xavi Molina subrayó la falta de comunicación institucional previa: “Hemos conocido el proyecto antes por la prensa que por los canales oficiales, pero ahora que ya lo tenemos en las manos estamos analizando las consecuencias que puede tener para nuestros pueblos”.
Los tres ayuntamientos ya trabajan de forma coordinada para responder con argumentos sólidos en defensa de sus intereses locales y del patrimonio natural de la Vall d’Albaida.
