Una interna agrede brutalmente a una funcionaria de la cárcel de Picassent

València

Ocurrió a la hora de la cena, el sábado por la tarde: Una funcionaria del Centro Penitenciario de Valencia fue brutalmente agredida por una interna considerada de alta peligrosidad. La funcionaria agredida permanecerá de baja varias semanas por las lesiones sufridas.

Ocurrió en el módulo 20 de la Unidad de Preventivos, que alberga a internas muy conflictivas, con un historial de incidentes graves o muy graves durante su trayectoria penitenciaria.

"Hija de puta, te tengo que matar"

Durante el reparto de la cena, la interna arrojó la bandeja al suelo. Al intentar cerrar la puerta de la celda, una de las funcionarias fue agarrada violentamente por el cuello, introducida a la fuerza en el interior y agredida con golpes, mientras recibía amenazas de muerte al grito de: "Hija de puta, te tengo que matar".

La situación pudo ser controlada únicamente gracias a la intervención de otras compañeras de la agredida que lograron inmovilizar a la agresora. Pero fueron inevitables las lesiones en la trabajadora: múltiples contusiones en cuello, pecho y pierna.

Fue atendida en un centro hospitalario, donde se le colocó un collarín por una contractura cervical, y se le ha prescrito baja laboral durante varias semanas.

La interna implicada cuenta con antecedentes por agresiones previas a trabajadores del centro.Lejos de cesar, el comportamiento violento de la interna continuó al día siguiente, domingo 29 de junio, cuando volvió a amenazar gravemente a otras funcionarias con frases como: “Lo que le hice ayer a vuestra compañera no es nada comparado con lo que os voy a hacer a vosotras".

Graves deficiencias estructurales y una gestión 'buenista'

Desde el sindicato ACAIP-UGT, mayoritario en Instituciones Penitenciarias afirman que esto pasa, entre otras cosas, por las graves deficiencias estructurales de seguridad del módulo que alberga a este tipo de internas,uno de los únicos tres existentes en España para este perfil de reclusas.

Las agresiones al personal penitenciario -asegura el sindicato- han aumentado de forma alarmante en los últimos meses, fruto de una política de gestión "buenista", impulsada por la Dirección General de Ejecución Penal y Reinserción Social, dirigida por Miguel Ángel Vicente Cuenca.

Esta política permite que internos/as con un comportamiento violento permanezcan en módulos ordinarios, dificultando gravemente la convivencia y el trabajo de reinserción.

La falta de mecanismos eficaces de protección deja a los trabajadores en una situación de total indefensión, y los incidentes violentos se acumulan: ataques con objetos cortopunzantes, lesiones múltiples, amenazas graves...

Las sanciones, cuando se aplican, no tienen carácter disuasorio y resultan insuficientes. Desde ACAIP-UGT exigen la creación urgente de un protocolo realista de prevención de agresiones, que contemple no solo las agresiones físicas, sino también las amenazas, el acoso sexual o los intentos de agresión que muchas veces quedan fuera de las estadísticas oficiales por la falta de reconocimiento por parte de la Administración.

Reitera ACAIP la histórica demanda de que los trabajadores y trabajadoras penitenciarios sean reconocidos como agentes de la autoridad, con el fin de garantizar una respuesta judicial unificada y adecuada ante cualquier ataque. Para ello, instamos a los dos principales partidos políticos a alcanzar un acuerdo que haga posible esta modificación legislativa.

Por último, desde ACAIP-UGT Valencia quieren "trasladar nuestro apoyo a la funcionaria agredida y desearle una pronta recuperación. Mantenemos un contacto permanente con ella y reiteramos nuestro compromiso con la defensa de la seguridad y dignidad del conjunto de los trabajadores penitenciarios".

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