La Ley de la Gravedad
Javier Llopis, periodista

La Columna Javier Llopis (03/07/2025) "La Ley de la Gravedad"
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Alcoy
El cambio climático es dar una Vuelta a los Puentes en una tarde de junio y acabar asfixiado por temperaturas que superan los 30 grados. El cambio climático es subirse al autobús y encontrarse a un par de pasajeros cargados con enormes cajas con ventiladores recién comprados. El cambio climático es la desaparición radical de la famosa frescoreta nocturna alcoyana, que ha dejado de bajar de la Mariola y que se ha visto sustituida por el bochorno pegajoso de las noches tropicales. El cambio climático es eso que convierte en un deporte de alto riesgo la saludable práctica de tomarse unas cañas al mediodía en una terraza. El cambio climático es ese extraño fenómeno que convierte un mes de junio de toda la vida en algo parecido a la peor pesadilla de agosto.
Ante esta acumulación de evidencias fácticas cada día me sorprende más la existencia de un amplio sector de la ciudadanía que niega rotundamente la realidad de esta espectacular modificación de la climatología. Son tipos absolutamente convencidos de sus planteamientos y que aseguran que lo del cambio climático es un invento siniestro de los ecologistas y de la izquierda woke para amargarle la vida a la gente de bien. Resulta chocante que utilicen argumentos políticos para desmontar una teoría científica. Y cuando te sueltan sus peroratas, suelen coronarlas con un razonamiento castizo e irrefutable –“de toda la vida de Dios, en verano ha hecho calor”- al que sólo le falta añadirle aquello de “sujétame el cubata”.
Y para acabar, un consejo. No intenten nunca discutir con uno de estos negacionistas radicales. La conversación no les llevaría a ningún sitio, sería como abrir un debate sobre la validez de la Ley de la Gravedad. Cada vez que se enfrenten con un enemigo del cambio climático déjenlo seguir su camino y no se metan en ninguna discusión con él. Acabarían acalorándose y no están los termómetros para bromas.