La noche del miércoles al jueves fue la más cálida jamás registrada en València a estas alturas del año

València

Esta madrugada pasada, antes de las seis de la mañana, y según datos de AVAMET, Borriana marcaba 28 grados, València capital los rozaba y en algún barrio incluso los superaba por poco (Patraix); entre 27 y 28 grados también en zonas de Benidorm, Benicarló, Benicàssim, Puçol... ; entre 26 y 27 en Castelló, Alicante, Vinaròs, Benaguasil, L'Eliana; 25 en Elche.

En zonas de interior, donde suele hacer más fresco, la noche también alcanzaba valores de 'noche tropical' con valores muy por encima de 20 grados en Buñol (24) y Requena (22)... Solo en algunos puntos altos de interior las temperaturas permitían dormir con tapa: 11 grados en El Toro, 14 en la Pobla del Bellesar...

A eso hay que añadir en la zona litoral y prelitoral el elevado índice de humedad muy por encima del 80%, lo que contribuye a aumentar la sensación de bochorno.

Sin visos de cambio

Lo peor es que esta situación no tiene visos de cambiar, y según AEMET, la próxima noche y madrugada se moverán por derroteros muy parecidos. Esto no hace más que confirmar el cambio climático. Entre 1940 y 2010 hubo 39 noches tórridas, por encima de 25 grados; entre 2010 y 2020, 40; y en lo que llevamos de la década de los 20, 66.

En la década de los 40 se registro una noche tórrida. Hubo que esperar a vivir otra en la década de los 70. Fueron 4 en los 80; 12 en los 90; en la década de 2000, 21; y 40 entre 2010 y 2020. Hasta hoy había seis precedentes con una mínima mayor o igual a la de hoy, todos a partir del año 2015.

Según AEMET, esta noche pasada en València, en la capital, hemos rozado los 27 grados. Valor que se había registrado y superado antes pero nunca tan pronto, "nunca un 3 de julio". "Hasta ahora, el día más temprano en tener una noche tan cálida fue un 20 de julio (de 2023) en 2025 ha ocurrido un 3 de julio. Por tanto, en fecha tan temprana del año no habíamos tenido una noche tan cálida como esta en València", afirman las fuentes de AEMET consultadas por la SER.

La razón está en la temperatura del agua del mar

"Sin duda, el progresivo incremento de la temperatura del agua del mar está detrás de esta situación, este año en récords históricos y valores casi asombrosos para las fechas en las que estamos". El calentamiento del agua del mar y del aire, ambos fenómenos relacionados de forma inequívoca por el cambio climático provocado por las actividades humanas están detrás de este calor nocturno que se va acelerando en el tiempo y que tienen otra consecuencia: pierde fuerza el efecto potenciador de las llamadas 'islas de calor', los grandes núcleos urbanos.

Esta madrugada pasada las diferencias entre las temperaturas urbanas, en la capital, y las temperaturas fuera de la ciudad apenas variaban en décimas. En el aeropuerto, por ejemplo, la mínima ha sido de 26.4, muy similar al centro de la ciudad donde se ha llegado a 26'7 según los registros de AEMET y eso a pesar de que en el aeropuerto la estación meteorológica está en mitad del campo alejada de las pistas y de edificios.

AEMET explica que "estas situaciones de brisas tan débiles era típicas de final de agosto, cuando el mar está normalmente más cálido, pero este año ya estamos teniendo situaciones de brisas muy débiles a finales de junio y principios de julio, la fecha del año en la que suelen ser más fuertes". A la pregunta de qué puede pasar este año a finales de agosto, la respuesta es que hay que esperar a verlo. "Lo que ha pasado este junio es algo 'sorprendente', aunque a estas alturas ya no sorprende nada".

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