Dos proyectos pujan por hacerse con los derechos del primer equipo de la Fundación Lucentum

Alicante

Los problemas económicos que atraviesa actualmente la Fundación Lucentum podrían encontrar una solución a corto o medio plazo. El pasado 17 de junio, en rueda de prensa, el presidente de la entidad, Daniel Adriasola, anunció que, para que el club pueda crecer de manera profesional, es necesario constituir una Sociedad Anónima Deportiva (SAD), ya que el actual modelo de Fundación impide la entrada de accionistas y nuevos inversores.

Para que esta idea pueda materializarse, es imprescindible contar con la colaboración y el visto bueno de Salvador Martí, ya que los derechos federativos del equipo de Primera FEB pertenecen al Intercity, en virtud del acuerdo alcanzado entre ambas entidades el 4 de noviembre de 2021.

En las últimas semanas, el distanciamiento entre ambas directivas (Lucentum e Intercity) ha sido más que evidente, y la ruptura era un deseo manifiesto por parte de los dirigentes del club de baloncesto. Sin embargo, la situación no llegó a agravarse gracias a una reunión celebrada en un despacho de abogados de Alicante, que sirvió para calmar los ánimos.

¿Qué valen los derechos?

El presidente del Intercity ya ha fijado el precio por los derechos del primer equipo de la Fundación: medio millón de euros. Una vez tasada la denominada 'primera unidad', Salvador Martí tiene sobre la mesa dos propuestas formales para su adquisición, lo que implicaría, además, la desvinculación definitiva de la Fundación Lucentum.

¿Quién quiere el Lucentum?

La primera opción está promovida por el actual presidente de la Fundación, Daniel Adriasola, quien busca alcanzar la cantidad exigida por el máximo dirigente del Intercity mediante un fondo de inversión. Esta operación estaría respaldada por un agente de baloncesto de reconocido prestigio, muy conocido en Alicante.

La segunda propuesta surge desde la propia ciudad. Un grupo de empresarios alicantinos ha decidido tomar la iniciativa y presentar un proyecto sólido con el objetivo de preservar la identidad local del club. Este colectivo ha trasladado ya dos ofertas formales a Salvador Martí: la primera, con una valoración económica similar a la del fondo inversor, y la segunda, notablemente superior.

La oferta de los empresarios locales es firme y solvente, y el propio Martí ha podido comprobar su viabilidad económica y estructural.

Sobre el papel, a Salvador Martí —que quiere evitar nuevos conflictos sociales y el desgaste mediático— debería resultarle indiferente qué proyecto acabe prosperando, siempre que se cumpla la cifra marcada.

Ahora la incógnita es:¿Cuál de los dos proyectos se hará con los derechos del primer equipo del Lucentum?