Ron Gourlay: un decálogo de tareas pendientes para el CEO del Valencia CF
El hombre de confianza de la familia Lim aterriza en la ciudad tras un raquítico primer mes de mercado

Ron Gourlay, accediendo a las oficinas del Valencia CF (À Punt)

Valencia
Como habían vaticinado diferentes expertos en fiscalidad, Ron Gourlay ha aterrizado en València después del 2 de julio. Hombre de confianza de Peter Lim, es evidente que Meriton le ha consentido esta incorporación presencial tardía a su nuevo puesto de trabajo. Desde su nombramiento el pasado 29 de mayo, ha mantenido varias reuniones telemáticas con ejecutivos de diferentes departamentos del club y ha sido partícipe, por ejemplo, del proceso para trasladar oferta de renovación a Mosquera. Pero la mayor parte del trabajo pendiente en lo que tiene que ver con la primera plantilla está por hacer.
Este es el decálogo de tareas pendientes a las que deberá hacer frente Ron Gourlay a partir de hoy:
- Renovaciones de César Tàrrega y Diego López. Por su salario desfasado, rendimiento 24/25, implicación y voluntad de seguir -hecha pública en diferentes manifestaciones ante los medios de comunicación- es un asunto que atacar de forma rápida. Hablamos de dos jugadores titulares, importantes para Corberán, que no deberían empezar la temporada 25/26 con una ficha que no se corresponde con el rol que tienen en el Valencia. En contra de Gourlay, el tiempo que ha pasado desde que terminó la competición, las ofertas de clubes europeos que ya han recibido estos chavales y el precedente que ha sentado el club con la propuesta económica a Mosquera, superior a los tres millones brutos. A favor, que ambos quieren seguir en Mestalla por encima de todo. Y eso facilitará las negociaciones. O debería.
- Caso Mosquera. Una patata caliente en toda regla. El momento de atacar esa renovación era finales de mayo. Este mes y medio de espera absurda ha abierto la puerta al Arsenal, que ofrece a Cristhian más dinero y jugar en un equipo Champions. El central acaba contrato en junio de 2026, ha dicho 'NO' a esa propuesta de renovación y debe presentarse a los entrenamientos en unos días. Mientras, el conjunto gunner no llega a las exigencias económicas del Valencia, que puede verse en la tesitura de tener que elegir entre vender a Mosquera por menos dinero del que quería o ver cómo se marcha gratis a final de la próxima campaña.
- Javi Guerra. Aquí no hay caso... pero puede haberlo dentro de nada. En cualquier momento. El futbolista ha dicho públicamente que ha habido "cambios ilusionantes" en el Valencia -en referencia a la llegada de Gourlay- y su entorno asegura a la Cadena SER que la prioridad de Javi es escuchar al club de Mestalla. Pero escuchar es una cosa y renovar es otra. En las conversaciones informales entre las partes hace unas semanas quedó patente que, entre el salario que quiere Guerra para renovar y el que el Valencia le va a ofrecer, la diferencia es importante. Le quedan dos años de contrato. Es verano de renovación o venta según el manual. Pero aquí el manual se cumple muy pocas veces. Veremos qué dice la libreta de Ron.
- Julen Agirrezabala. Debería ser el primer jugador con el que Ron Gourlay se haga una fotografía oficial. La operación está lo suficientemente encarrilada como para pensar que puede cerrarse esta misma semana. Pero el anuncio no llega y el Athletic empieza mañana las pruebas médicas de pretemporada. El objetivo del guardameta -y del Valencia- era que no tuviera que pasar por Lezama y que estuviera aquí antes del 9 de julio.
- Firmar medio equipo de jugadores titulares. La madre del cordero. Con las salidas de Mamardashvili, Barrenechea y Sadiq -y la posible marcha de Mosquera o el posible conflicto por la renovación de Javi Guerra- el Valencia se ha debilitado notablemente y aún puede perder más efectivos del pasillo de seguridad. El nuevo CEO de fútbol tiene como responsabilidad URGENTE fortalecer la plantilla con jugadores que bajen del avión y estén preparados para ser titulares, que -al menos a priori- garanticen rendimiento inmediato. Solo así se entiende, por ejemplo, el traspaso de Yarek al PSV. El entrenador busca perfiles más hechos y, para ello, es básico hacer caja con traspasos. Eso genera Fair Play Financiero y liquidez en el club. Es prioritario firmar portero, central, mediocentro posicional, mediocentro con llegada, al menos un jugador de banda y dos delanteros que cubran las salidas de Sadiq y Rafa Mir. Todo ello si no hay salidas.
- Buscar acomodo para jugadores que no cuentan. Ron Gourlay tiene también la obligación de moverse con sus contactos para tratar de encontrar destino a varios futbolistas que no tendrán minutos con Corberán o contarán con un rol muy residual. Alguno de ellos con salarios muy elevados. Es el caso de Hugo Guillamón, Cenk, Cömert o Sergi Canós.
- El futuro de los mosqueados. Dimitrievski y André Almeida son dos situaciones específicas que también van a requerir de la intervención y posicionamiento del CEO. El portero normacedonio se ha movido en el mercado para ver qué podía surgirle ante la llegada de Agirrezabala y su disgusto por las suplencias 24/25 y el cabreo final por no jugar en el Villamarín. Almeida cambió de agentes para conseguir un contrato mejor -tiene uno de los más bajos de la primera plantilla-. Su situación ha evolucionado en positivo con Corberán, pero el contrato que tenía sigue siendo el mismo. El club insiste que no ha recibido ofertas serias por el portugués. Si alguno de los dos tensiona y trae propuestas en firme, habrá que decidir... y buscarles recambio. Sobre todo a André, que ha jugado bastante con Carlos Corberán.
- Rueda de prensa muy esperada. Cuando lleve unos días en la ciudad y se haya empapado lo suficiente de la información que le falte por los 40 días que ha tardado en llegar a València desde su nombramiento, Ron Gourlay tendrá que dar la cara y exponer sus planes -y los de la familia Lim, se entiende-. En el comunicado de su nombramiento, Meriton hablaba -con tan solo unos párrafos de distancia- de "regresar a la élite del fútbol europeo" y de "oportunidades de mercado" y "decisiones audaces". Es complicado estar a la vez en misa y repicando. El valencianismo necesita, merece y se ha ganado explicaciones.
- Mejorar su imagen pública en València. Después de muchos años de sufrimiento por culpa de la administración Lim, el personal no está para concesiones. Por mucho que haya tenido wifi y buena cobertura telemática en su portátil durante estos 40 largos días, es evidente que el entorno no ha entendido que Gourlay haya estado más preocupado por su fiscalidad que por dar una imagen de implicación presencial en la ciudad en la que va a fijar su nueva residencia. Sus primeros pasos públicos deberán estar encaminados a limpiar esa primera impresión negativa provocada por su tardanza. Nada mejor que un fichaje -o varios- para eso. Facts, por si alguien te pasa el artículo, Ron. Aquí ya solo valen los facts. Hechos.
- Revisar la última temporada de 'Juego de Tronos'. Y no me refiero a la serie. Sería conveniente que el nuevo CEO analice -mirando a las caritas de unos y otros- el estado de las relaciones y la química entre su entrenador y su director deportivo. El viaje a Singapur, las presencias y las ausencias, generaron un malestar innegable. Si yo fuera Ron, trataría de averiguar si ha desaparecido. Por el bien de todos.
Sigue toda la última hora en el canal de Whatsapp de Radio Valencia: haz clic aquí y suscríbetepara recibir toda la información y la actualidad del día en tu móvil.

Fran Guaita
Licenciado en periodismo por la Universidad Cardenal Herrera CEU. Trabaja en Radio Valencia desde 2013....




