Gonzalo Saavedra lleva su arte con humor y desparpajo a la Fundación Paurides

Elda

La Fundación Paurides acoge estos días una exposición tan provocadora como necesaria: Sátira social de la vida española, una colección de 20 obras firmadas por Gonzalo Saavedra, artista autodidacta, peluquero jubilado y gaditano de alma crítica. “Yo no pinto para provocar, sino para que la gente se ría, para que vea que también se puede disfrutar con la pintura”, afirma el autor, que ha sabido transformar escenas populares en auténticos espejos de la sociedad. Su trazo es irónico, su mirada directa y su obra un viaje entre la carcajada y la incomodidad.

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Desde bodas televisadas hasta cafeterías obreras rebautizadas como El rincón del curro, Saavedra desmonta con humor absurdo los pilares de la cultura mediática y el clasismo cotidiano. “No me interesa embellecer la realidad, como han hecho otros. Yo prefiero sacar la parte fea, la que da vergüenza, y hacerle una caricatura”, explica el artista, cuya obra resulta tan inclasificable como cercana. Entre los personajes retratados, figuran íconos como Belén Esteban, Chiquito de la Calzada o incluso Donald Trump, al que dibuja en plena sátira geopolítica.

“Mis cuadros no son bonitos, pero sí diferentes. Eso es lo que ofrezco”, asegura. Saavedra, que comenzó a dibujar tras su jubilación, ha encontrado en el arte una vía para canalizar décadas de observación social acumulada en peluquerías, calles y conversaciones. “Tengo 81 años y la cabeza llena de pájaros”, bromea. El público, por su parte, sale entre risas y sorpresa: “Que piensen que no han perdido la tarde. Esa es mi mejor recompensa”. La muestra puede visitarse en la Fundación Paurides hasta finales de mes