Un joven de Almassora a punto de ser corneado en el tercer encierro de San Fermín

Castellón

El protagonista de la imagen más impactante del tercer encierro de los Sanfermines de este año es de Castellón. Pablo Gil Carda, vecino de Almassora, ha sido arrastrado varios metros por un toro tras ser enganchado por la camiseta en uno de los momentos de mayor tensión de la carrera de hoy en Pamplona.

Las imágenes han recorrido todos los medios nacionales: el toro “Orrojado”, de la ganadería de Álvaro Núñez, enganchó por la espalda al joven almassorense en la zona de Telefónica, arrastrándolo por el asfalto con el cuerno peligrosamente cerca de su rostro. Por suerte, la camiseta que llevaba —de su peña Gent del Bou— se rompió y Pablo pudo liberarse justo a tiempo.

“Vi que se giró de un lado de la calle al otro y nos cogió a varios. A mí me enganchó la camiseta y me arrastró, pero luché con él hasta que se rompió y pude soltarme”, relataba Pablo a Radio Castellón, todavía con la emoción del momento. “Solo tengo un golpe en la cabeza y un pisotón en el tobillo. Estoy bien, ha sido más aparatoso en televisión que desde dentro”, asegura.

Pablo, que no corría en San Fermín desde 2017, había viajado este año con un amigo para participar tres días en los encierros. “El lunes y el martes salieron bien, hoy quería apurar un poco más… y mira”, contaba entre risas.

Su pareja estaba en la plaza y corrió a buscarle al verle en las imágenes. Sus dos hijos, Lola y Oliver, seguían desde Almassora la retransmisión y pudieron hablar con él por videollamada para comprobar que todo había quedado en un susto. “Mi hija me dijo: ‘Papá, he visto cómo el toro te arrastraba’, pero me vio bien y se quedó tranquila”, explica.

Pese al susto, Pablo no duda en repetir: “Esto es una pasión. Tengo más ganas que nunca de volver. Hoy me ha cogido el toro a mí, pero volveré a por él”.

El encierro ha durado 2 minutos y 21 segundos, con varios momentos de peligro y cuatro heridos, aunque ninguno de gravedad. Sin duda, la imagen de este miércoles es la de Pablo Gil, el mozo de Almassora que ha salido ileso del susto del día.