Luis Montoro: 'Conducir con temperaturas por encima de 33 o 34 grados es como hacerlo bebido'

València

Luis Montoro recibió el encargo de la DGT de elaborar un informe sobre alcoholemia y conducción y sus conclusiones son contundentes. A los efectos ya de sobra conocidos sobre la atención, el tiempo de reacción, la visión y la percepción del riesgo se suma ahora que cada vez son más las personas que se ponen al volante tras haber consumido psicofármacos que por si solos ya son un riesgo pero que combinados con alcohol u otras drogas son una bomba.

A todo eso se suma, en verano, el calor. Que todavía acentúa más los problemas derivados del consumo de sustancias prohibidas al volante. Montoro explica que conducir con una temperatura por encima de 33 grados tiene efectos muy similares a conducir borracho.

A eso suma lo que decimos: España es el país líder de la Unión Europea en consumo de psicofármacos. Una situación que se ha visto agravada por la pandemia y en el caso de la Comunitat Valenciana por la DANA.

Los datos son concluyentes: un 35% de muertos en accidente de tráfico tenían alcohol en sangre, un 22% alcohol y otras drogas y un 15% habían consumido algún tipo de psicofármacos. Su combinación con esos otros elementos puede ser, explica Montoro, una auténtica bomba.

Precisamente el elevado número de conductores muertos en accidente que habían consumido algún psicofármaco es una de las razones que empujaron al gobierno a trabajar en medidas que reduzcan el consumo de alcohol al volante.

Montoro explica que falta información y formación. Que es necesaria una campaña simple y directa para intentar concienciar a la sociedad. En paralelo trabajar en la formación en la autoescuela y también en las clases de educación vial de los colegios. Y apuesta Montoro por aumentar el número de controles y no por la multa sino porque su sola presencia es el mejor inhibidor del consumo de alcohol y otras sustancias.

Eso sí, Montoro lamenta que no pueda establecerse como tasa el 0 absoluto. Más de 700 járabes de consumo habitual tienen alcohol, las frutas maduras fermentadas también dejan rastros de alcohol en sangre, y no son pocos los alimentos (salsas, postres, etcétera) que tienen algo de alcohol. Hasta las bebidas 0'0 tienen un mínimo contenido alcohólico. Por eso en los países donde se ha establecido el 0 absoluto se da un margen, como se hace también con los radares que miden la velocidad.

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