Los vecinos del casco antiguo ven como mero "complemento" las medidas contra el ruido anunciadas en Alicante hasta finales de septiembre

Alicante

Alicante va a activar una campaña contra el ruido hasta el 30 de septiembre para garantizar el descanso por la noche.

Lo hace tras la continua presión vecinal, con episodios constantes de altercados y comas etílicos en el casco antiguo.

Unos 50 agentes se activarán entre las diez de la noche y las 8 de la mañana para garantizar el descanso vecinal atendiendo denuncias, con control en la calle e inspección de locales, según ha anunciado el Ayuntamiento, para hacer cumplir la ordenanza municipal de Protección contra la Contaminación Acústica.

Las multas van desde las graves, que conllevan hasta 12.000 euros, con posibilidad de suspensión de la licencia ambiental entre un mes y un día y un año, hasta las infracciones leves, con multas de 600 euros.

El objetivo, ya anunciado por el alcalde, y activado por el concejal de Seguridad, Julio Calero: garantizar ese derecho al descanso de los ciudadanos, mejorar la calidad de vida en los barrios y velar por el cumplimiento de la normativa vigente, ha señalado.

Pero para los vecinos, aunque aplauden la medida tomada a mitad de verano, esta es solo complementaria, que puede poner coto a algunos actos incívicos, pero no solucionar el problema, mientras no se aplique la ZAS, la Zona Acústicamente Saturada, como se acordó en 2018, cuando se dio el plazo de seis meses para aplicar medidas, recuerdan.

Joaquín Gangoso, presidente de la asociación de vecinos del Casco Antiguo, cree que podría hacerse, "igual que en un tiempo récord se han aplicado medidas contra los pisos turísticos".

Algo que ya hicieron ciudades como Valencia, Madrid, Granada y Málaga, reduciendo los horarios.

Las actuaciones policiales se centrarán en la atención de denuncias con respuesta inmediata a las llamadas de ciudadanos por molestias de ruido, mediciones sonométricas con equipos calibrados, intervención en la vía pública contra personas o grupos por gritos, cánticos, acelerones y volumen en equipos de música en vehículos.

Inspecciones de locales, control de obras y "escape libre" y vigilancia de veladores

Además, se realizarán inspecciones de locales para comprobar el cumplimiento de la licencia, horarios de cierre, emisión de música y actividades ruidosas.

También se contemplan controles en actividades de obra fuera del horario permitido, el uso del llamado ‘escape libre’ en vehículos o circular con la música alta con las ventanillas del coche abiertas, uso de dispositivos con volumen elevado en la vía pública o que afecten al ambiente exterior sin contar con autorización, ruidos elevados en fiestas particulares en los horarios establecidos salvo los viernes, sábados y vísperas de festivos que se limitará desde la media noche a las 8 de la mañana.

El dispositivo policial incluye la vigilancia en establecimientos, veladores y terrazas, ruidos en playas y control de consumo de bebidas alcohólicas en espacios públicas, así como la comprobación del horario de cierre, ruido por aglomeraciones de personas, por arrastre de mobiliario, música en directo o emitida, disposición de los veladores, así como inspección del aislamiento y comprobación de limitadores acústicos.