Un estudio del Bioparc de València demuestra que 'renaturalizar' es la mejor arma contra el cambio climático

València

Un estudio del Bioparc demuestra que "renaturalizar" es la mejor arma contra el cambio climático. El estudio acredita hasta cinco grados de diferencia de temperatura entre las zonas con vegetación del Bioparc y el centro de la ciudad de València y aconseja tener en cuenta la necesidad de generar 'refugios climáticos verdes' en los entornos urbanos.

El meteorólogo Jordi Payà ha analizado los datos de los sensores instalados en los cuatro hábitats del recorrido del parque de conservación de animales. Y prueban las evidencias científicas del beneficioso impacto de los árboles y plantas en las ciudades. BIOPARC ofrece temperaturas y una sensación térmica sensiblemente inferior a la del centro de la ciudad. Tomando de referencia los datos de las estaciones de AVAMET de la ola de calor de principios de julio, el mismo día y hora, cuando el centro de Valencia marcaba 35 grados y una sensación térmica de 37, en el parque no se pasaba en varias zonas de 30 grados y había puntos por debajo de esos valores. Pero no solo cuando hace mucho calor, también cuando bajan de golpe las temperaturas la vegetación amortigua.

Jordi Payà explica que el cambio climático ha traído veranos cada vez más largos. Es cierto que los episodios de calor extremo (ponentades) son frecuentes, pero sí que las temperaturas diurnas y nocturnas se mantengan en valores muy altos y sin apenas cambios prácticamente desde finales de mayo y hasta pasado septiembre. Una situación que ha venido para quedarse y que es relativamente sencillo paliar ampliando la nómina de zonas verdes en las ciudades.

Este nuevo urbanismo, basado en la recuperación de espacios naturales, debería ser tenido en cuenta en las obras de reconstrucción post-DANA.

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