El alquiler en València abre una brecha: estudiantes que se quedan en sus pueblos y pisos vacíos por su elevado precio

València

Los precios del alquiler en València y su área metropolitana siguen disparados y esto afecta especialmente a los estudiantes universitarios que viven lejos de la ciudad. No trabajan, dependen del dinero de su familia, y los elevados precios están empezando a provocar que muchos tengan que ir y venir de sus pueblos cada día o, directamente, que no estudien en la universidad. El Consell de la Joventut de València alerta de que los precios del alquiler están generando ya desigualdad territorial entre los estudiantes y las inmobiliarias confirman que las rentas son tan altas y las condiciones de los pisos, tan precarias, que incluso hay algunos que se están quedando vacíos.

La Asociación Valenciana de Inmobiliarias Asicval afirma que este año, a diferencia de los anteriores, todavía hay pisos para estudiantes vacíos en zonas como el Marítim o Blasco Ibáñez. El motivo no es que haya mucha oferta, sino que los precios son tan altos y las viviendas están en tan malas condiciones que nadie los alquila.

Según Nora García, presidenta de Asicval, este año los alquileres más baratos han sido de mil euros, a dividir entre tres personas, aunque eso es la minoría, ya que muchas viviendas son más caras, y a eso hay que sumarle los gastos. De media, un estudiante tiene que pagar unos 500 euros al mes solo por la habitación.

En muchos casos los jóvenes y sus familias optan por residencias de estudiantes que, normalmente son más caras pero que, en la actualidad, teniendo en cuenta el precio del alquiler, no hay tanta diferencia y tienen mejores servicios. Nora García estima que los precios bajen un poco en las próximas semanas para que las viviendas que aún no se han alquilado terminen de hacerlo, aunque insiste en que los precios están tan disparados debido a la poca oferta de vivienda. Alerta además del aumento de estafas a estudiantes por parte de personas que ofrecen precios muy atractivos y, tras cobrar la fianza, no dan las llaves del piso.

Un problema que, como alerta el Consell de la Joventut de València, ya genera desigualdad entre los estudiantes.

La responsable de vivienda de la entidad, Blanca Melià, denuncia que hay familias que se ven obligadas a renunciar a llevar a su hijo a la universidad porque no se pueden permitir el pago del alquiler. Las becas tampoco cubren lo que cuesta vivir en València, así que la consecuencia es que se limita el derecho a la educación universal.

Melià asegura que las ayudas que convocan las diferentes administraciones no solucionan el problema y reclama medidas a largo plazo como las que también pide la Federación Vecinal de València, que ha solicitado al Ayuntamiento y a la Generalitat declarar València como zona tensionada. El objetivo es que se puedan limitar los precios del alquiler y se frene el aumento desorbitado de los precios.

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