Marcos Morau: ‘El espectador no es alguien que solo espera, sino que quiere sentirse atravesado por múltiples estímulos’

Ontinyent vivió este domingo una de las noches más especiales de sus Fiestas de Moros y Cristianos 2025, con la presentación de cargos festeros y el esperado pregón a cargo del coreógrafo internacional Marcos Morau. Bajo la mágica luz del castillo en la plaza Mayor, la ciudad inauguró oficialmente unas celebraciones que este año se viven de forma especialmente intensa al estrenarse la distinción de Fiesta de Interés Turístico Internacional.

Un pregón diferente que unió arte, música y reivindicación

Morau, natural de Ontinyent y reconocido con galardones como el Premio Nacional de Danza, ofreció un pregón innovador que combinó palabra, danza, música en directo y un montaje escénico único. “Sabía que no podía limitarme a un discurso tradicional; quería crear una experiencia para el espectador, que se sintiera dentro de una imagen, de una bambolla que explotara dentro”, explicaba el creador en una entrevista concedida a Radio Ontinyent.

En el espectáculo participaron 18 bailarines locales, músicos, percusionistas y voces como la de María Arnal o el Coro de Santa Ana, además de colaboraciones especiales con el Ballet Nacional de España y la compañía La Veronal. El propio Morau subrayó que su objetivo era “integrar a la mayor cantidad posible de talento ontinyentí y mostrar al mundo el potencial artístico de la ciudad”.

Arte y compromiso social en la plaza Mayor

El pregón no solo brilló en lo artístico, sino también en lo social. Morau utilizó el escenario como “altavoz” para reivindicar temas de actualidad: desde el conflicto en Gaza hasta el papel creciente de la mujer en la fiesta. “Los artistas tenemos la virtud de ser escuchados… celebrar la incursión de la mujer en la fiesta es un avance, pero también una señal de que queda camino que recorrer”, apuntó.

Una mirada crítica y constructiva sobre la fiesta

Con nostalgia y perspectiva, Morau compartió su vivencia de las fiestas desde 1996, cuando acompañaba desde la escuela de danza Masters. Señaló las múltiples mejoras alcanzadas, pero también planteó retos pendientes como disminuir la duración de las entradas o ajustar tiempos. “Nuestras fiestas tienen una calidad extraordinaria, pero también debemos escuchar y buscar soluciones juntos”, dijo.

Invitación a vivir la fiesta

Como mensaje final, Morau animó a vecinos y visitantes a dejarse llevar por la emoción de los próximos días: “Ontinyent no tiene nada que envidiar a otras ciudades. La entrada de bandas, el desfile del viernes o cualquier acto festero son experiencias únicas que muestran la esencia de la colectividad en mayúscula”.

Con un pregón que fusionó arte, emoción y compromiso, Marcos Morau abrió oficialmente unas Fiestas de Moros y Cristianos de Ontinyent 2025 que ya se viven como históricas.