La 5a Festa de l'Escaldà del raïm de Ròtova: una vuelta a los orígenes del cultivo del siglo XIX y XX

Rótova

Hoy en día, el paisaje agrícola de nuestro territorio está colmado de naranjos, pero lo cierto es que la viña marcó la vida de los habitantes de Ròtova y de la Safor, en el siglo XIX y gran parte del siglo XX.

En honor a estas raíces, en el Centre de Interpretació de la Cultura de la Pansa de Rótova, Frederic Artés y Casimir Romero, del Col·lectiu Riuraus al Vernissa, han explicado cómo se procedía antiguamente a escaldar la uva para hacer pasas.

Las pasas nacen de la necesidad de conservar los sobrantes de la producción de uva: cuando se excedía el producto y tenían demasiado para comer crudo, una manera de conservarla era 'escaldándola'.

Los procesos a seguir eran: someter durante unos segundos la uva en una caldera con agua hirviendo, y después desgranarla para dejarla secar. Así lo ha explicado Artés.

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Hasta el 1970

El momento de esplendor del cultivo de la uva y de 'l'escaldà', fue la segunda mitad del siglo XIX, cuando desde la Vila Joyosa y hasta la Ribera, pasando por la Safor, era una de las principales actividades agrícolas.

En el 1910, entró un virus que ataca directamente a las viñas, y en cuestión de dos años las seca completamente. Aquí se produce un cambio: en las zonas que no se puede regar, replantan el Moscatel hasta el 1970; y en las zonas ricas en agua, se cultivan naranjos.

En el 1970, debido al aumento de los jornales, y a que llega pasa de otros lugares, decae y desaparece la tradición de l'Escaldà. Así lo explica Romero.

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