Los agricultores valencianos prevén una buena vendimia pero con precios bajos

València

En algunas zonas productoras ha comenzado ya la campaña de la vendimia, que este año se prevé muy buena en la Comunitat Valenciana gracias a las lluvias de esta primavera, que favorecerán una uva de buena calidad y mayor cantidad que en los últimos años, marcados por la sequía. El problema, sin embargo, siguen siendo los precios, demasiado bajos para los agricultores, que en algunos casos no les permiten ni cubrir costes y, la falta de mano de obra, más acusada esta temporada porque se necesita más trabajo manual. Esto se debe a que todavía hay maquinaria afectada por la DANA que no se ha podido restituir, y además hay menos personal disponible, ya que muchos están trabajando en tareas de reconstrucción tras las inundaciones.

Tanto la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) como La Unió Llauradora coinciden en que la campaña se prevé mejor que la del año pasado en cuanto a cantidad, y se mantendrá la calidad de la uva recogida. En la Marina Alta, la vendimia ya ha empezado en algunos cultivos, mientras que en la comarca de Utiel-Requena comenzará a finales de agosto y, en la mayoría de campos, a mediados de septiembre. Isabel Navarro, viticultora y miembro de la comisión ejecutiva de la Unió Llauradora, habla de una previsión bastante buena, ya que, excepto por el granizo de finales de junio y principios de julio, la primavera ha sido favorable.

Precios demasiado bajos

El principal problema, como explicaba Navarro y confirma Jacinto Murciano desde AVA-ASAJA, es el precio. Navarro afirma que no hay motivos para que se pague tan bajo el kilo de uva, teniendo en cuenta la buena calidad y los precios a los que se vende el vino en los supermercados. Denuncia que, en algunos casos, los agricultores no pueden cubrir los gastos, y espera que este año el precio mejore al menos un poco.

El otro problema es la falta de mano de obra. Jacinto Murciano asegura que, debido a las tareas de reconstrucción tras la DANA, muchas de las personas que el año pasado fueron jornaleros, este verano están trabajando en Tragsa, lo que dificulta encontrar personal. La mayoría de cultivos de vid están ya mecanizados casi en su totalidad, pero explica que es inviable pagar salarios más altos debido a los bajos precios que se paga por la uva.

Desde Comisiones Obreras del País Valencià, el responsable de acción sindical en la Federación de Industria, Vicente Garcés, confirma que las condiciones de los temporeros en la vendimia son muy precarias: sueldos que no superan el salario mínimo interprofesional, mucha temporalidad y problemas para encontrar alojamiento.

Trabajadores sin contrato

A esto se suman las irregularidades que, según Vicente Garcés, aunque no están generalizadas en el campo valenciano, sí se producen. Hay empresarios que se aprovechan de la necesidad de las personas con menos recursos para hacerles trabajar sin contrato ni alta en la Seguridad Social. Garcés asegura que es difícil realizar inspecciones en este sector, aunque anima a los afectados a denunciar.

Las asociaciones agrarias insisten en que la mano de obra es un problema, y que los bajos salarios son consecuencia de lo mal que se paga el kilo de uva.

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