La uva embolsada del Vinalopó afronta la campaña marcada por el calor y la incertidumbre climática

Elda

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó encara una nueva campaña en la que el calor vuelve a ser protagonista. Desde el Consejo Regulador destacan que, aunque las olas de calor afectan a los procesos de maduración, las variedades locales están ya acostumbradas a estas condiciones extremas, cada vez más frecuentes, explicaba Beatriz Rocamora, directora del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegido de la Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó.

"La uva se va aclimatando, se va acostumbrando a esta nueva realidad, y aunque pueda haber un pequeño retraso en la maduración, las variedades del Vinalopó están más que preparadas para soportar estas olas de calor."

La calidad del producto no se ve alterada gracias a los estrictos controles de la denominación de origen. Sin embargo, sí puede verse afectado el rendimiento, ya que aquellos racimos que no cumplen los estándares no se comercializan bajo el sello de calidad. Más allá del calor, desde el sector preocupa especialmente la llegada de lluvias intensas o episodios de gota fría, que podrían tener un impacto más grave en la producción.

"Lo que nos preocupa no es tanto el calor, sino las lluvias intensas que pueden venir ahora, porque una DANA como la que tuvimos en 2019 sí puede resultar muy dañina para nuestra producción" explicaba, Rocamora.

En cuanto a previsiones, se espera una cosecha de entre 30 y 35 millones de kilos, cifras similares a las del pasado año. Además, el sector sigue avanzando en la eficiencia del riego y en campañas de promoción para que los consumidores identifiquen correctamente la uva embolsada del Vinalopó, diferenciándola de la destapada.