El verano más duro para familias de Alicante: calor, en pisos compartidos y sin recursos

Alicante

Las altas temperaturas han resultado este verano especialmente duras para las familias en riesgo de exclusión de Alicante.

Se trata de unidades familiares que conviven en una sola habitación porque comparten piso con más personas por carecer de recursos, lo que complica que los espacios comunes sirvan de esparcimiento, sobre todo a los más pequeños.

Esta circunstancia es cada vez más habitual como ha denunciado de manera reiterada Cáritas Alicante que vuelve a insistir en la falta de recursos que aporta la administración para dar respuesta a las crecientes necesidades.

María Boyer, técnica en Cáritas Alicante, ha señalado que las casas cuentan con salón-comedor compartido donde a veces es difícil encajar lo que necesitan los adultos con lo que requieren los niños "por lo que son familias que prácticamente su vida la tienen que hacer dentro de habitaciones preparadas para una o dos personas, pero donde llegan a vivir 5 ó 6".

A la falta de espacio, se suma la imposibilidad de mantener una temperatura adecuada en estos hogares, ya sea por el cerramiento de ventanas o porque no se puede hacer frente a las facturas de la luz. Es una de las ayudas más demandadas en estas fechas ya que "si no pueden pagar en otros meses, cuando nos encontramos con estas temperaturas es mucho peor".

Situaciones estresantes

Boyer habla de sentimiento de culpa en los adultos de estas familias ya que "se expone a los menores a vivir con personas que no conocen, lo que emocionalmente supone un impacto para los padres". Y añade: "Ese sentimiento empeora en verano ya que durante el curso escolar hay parte del día que están en el colegio y ahora, y más con el calor sofocante, tienen que pasar más tiempo en casa".

Trabas administrativas y demora en los servicios sociales

También ha hecho hincapié en las trabas administrativas ya que la demora para ser visto en servicios sociales en Alicante es de meses por lo que "vamos a destiempo y cuando la persona pide cita para poder tratar un problema concreto y le atienden ya es otro"

Y ya ni hablar de las personas en situación irregular con las que trabaja Cáritas, ya que esta circunstancia les impide acceder a cualquiera de ellas, por lo que "hay una traba administrativa muy importante. "La principal barrera, ha añadido, es la administrativa".