Accem Alicante apela a los referentes sociales y a la responsabilidad personal para frenar los discursos de odio
El informe del OBERAXE recoge un aumento de 12 puntos porcentuales en los mensajes de odio dirigidos a personas del norte de África

Álvaro García del Castillo, doctor en psicología social de la UMH, sobre el contenido racista en redes
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Alicante
Los expertos alertan de que la sobreexposición a las redes sociales hace que se normalicen los discursos del odio.
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El último informe del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (OBERAXE) emitido por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones refleja una situación preocupante respecto a los contenidos compartidos en redes sociales con más de 54.000 de temática racista solo en el mes de junio.
Tendencia preocupante
Según el documento, el sistema de inteligencia artificial FARO detectó una tendencia preocupante en el entorno digital durante el primer semestre de 2025. Entre los datos más alarmantes, destaca el aumento de 12 puntos porcentuales en los mensajes de odio dirigidos a personas del norte de África, que pasan del 69% en mayo al 81% en junio.
El 56% de los contenidos detectados recurren a la deshumanización, mientras que un 22% asocia falsamente a los grupos diana con la inseguridad ciudadana y un 14% incita directamente a su expulsión.
Además, el informe apunta a que el 95% de los mensajes hostiles están dirigidos a hombres migrantes. También se ha detectado un uso mayoritario de lenguaje explícitamente agresivo (89%) y la presencia de códigos, emojis o expresiones indirectas para sortear los filtros de moderación.
Parte de la monitorización ha sido posible gracias al convenio entre el Ministerio y LALIGA, que ha permitido aplicar la tecnología del sistema FARO. No obstante, solo el 29% de los mensajes reportados fueron eliminados por las plataformas, con grandes diferencias entre ellas: TikTok retiró el 92% de los mensajes notificados, Facebook el 40%, Instagram el 23%, pero YouTube apenas retiró un 5% y X un 9%.
Normalización, desinformación, organización e irresponsabilidad: los pilares de los discursos de odio
Hasta hace poco, la tendencia predominante de los emisores de esta clase de mensajes en línea era el uso del anonimato ofrecido por las plataformas. Sin embargo, cada vez resulta más habitual ver figuras que optan por usar su propia imagen, con un impacto igual o mayor. Álvaro García del Castillo, doctor en psicología social en la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), destaca el efecto de normalización como una de las razones detrás de este fenómeno.

Álvaro García del Castillo, doctor en psicología social de la UMH, sobre el contenido racista en redes
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"La normalización hace que la gente esté acostumbrada, que cada vez le suene menos raro o le parezca menos mal el discurso o la temática que a nivel cultural estamos encontrándonos", afirma. "Esto viene explicado por la desensibilización de personas que estamos constantemente sobrexpuestas a toda esta información por redes sociales", añade.
Según diferentes investigaciones, Álvaro afirma que "existe una coordinación y organización para mandar un mensaje, que muchas veces es el mismo: un corta pega con las mismas palabras que se va amplificando, distribuyendo y al final se consigue tanto generar trending topics como aumentar una masa de comentarios en estas redes, hasta lograr que la gente tenga la sensación de que hay una gran mayoría que está tratando un tema".
Combatir la desinformación
Por parte de organizaciones de ayuda a migrantes como ACCEM, destacan que esta situación dificulta la integración de las personas a las que brindan apoyo. María Tejada, experta en análisis de discursos de odio en la delegación de Alicante, señala la desinformación con una de las claves de expansión.
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María Tejada, experta en análisis de discursos de odio de Accem Alicante, sobre la responsabilidad social
"Es muy importante y fundamental la concienciación, lo que incluye una alfabetización mediática y digital, pero también una responsabilidad de todos y cada una de las personas, especialmente por parte de aquellas personas que puedan ser referentes socialmente", concluye Tejada.




