L’Olleria celebra sus fiestas con una mezcla única de tradición, fe y música

La Plaza Virgen de Loreto de L’Olleria se ha convertido en el epicentro de las Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos 2025, unas celebraciones que cada año llenan de color, pólvora y emoción el corazón de la Vall d’Albaida. Desde allí, Ràdio Ontinyent – Cadena SER ha emitido un programa especial en directo para acercar a toda la comarca el ambiente único de estas jornadas.

La unión, clave del éxito de las fiestas

El regidor de Fiestas, Juan Ricardo Ruano, ha destacado que detrás de cada acto hay “meses de trabajo intenso, coordinación y esfuerzo compartido entre el Ayuntamiento, la Junta Central de Moros y Cristianos, las filas y muchas personas”.

Ruano, también festero de la comparsa Corda Curta —capitanía mora en 2025—, ha explicado cómo compagina ambas responsabilidades:

“La prioridad es siempre el cargo de regidor, pero también tengo la satisfacción de disfrutar como festero. Este año, además, tengo el orgullo de ser parte de la capitanía, algo que me toca muy de cerca”.

—  Juan Ricardo Ruano, concejal de Fiestas

El edil ha subrayado que todos los actos son importantes, aunque reconoció que la Entrada es “el momento más solemne, emotivo y esperado por todo el pueblo”.

La voz que abre las fiestas: la publicadora

Este año, la Publicación corrió a cargo de Virginia Vidal, quien asumió con sorpresa y orgullo el encargo:

“Cuando me lo comunicaron no me lo esperaba, pero enseguida sentí una gran satisfacción. Es un cargo con mucha responsabilidad, porque hablar delante de todo el pueblo impresiona, pero al mismo tiempo es un honor”.

—  Virginia Vidal, publicadora fiestas 2025.

Su texto recorrió todos los momentos clave del programa, “desde los dedicados a los niños hasta la ofrenda a la Mare de Déu”, porque, como subrayó, “estas fiestas son de todos y para todos”.

Martina Cintas y Noa Sáez: las reinas de 2025

Las reinas de este año, Martina Cintas (reina mayor) y Noa Sáez (reina infantil), también compartieron sus vivencias en la radio.

Para Martina, ser reina significa “mucho orgullo y muchísima ilusión, porque es una oportunidad única en la vida”. Recordó con emoción el día de su proclamación y el momento en que recibió la corona, especialmente simbólico porque fue la misma que llevó su mantenedora hace 25 años.

“Mi familia me ha transmitido desde pequeña el amor por la fiesta. Este año quiero dejar el listón bien alto y dar la mejor imagen posible de nuestras fiestas”.

Por su parte, Noa aseguró estar “muy contenta de ser la reina de este año” y confesó que tenía muchas ganas de vivir este sueño. Con una sonrisa, añadió que lo que más desea es que la gente disfrute viéndolas desfilar en carroza.

Ambas coincidieron en que el cargo conlleva responsabilidad y mucho trabajo, entre pruebas de trajes y una agenda muy apretada, pero también momentos inolvidables.

Martina animó a todos a acercarse a L’Olleria:

“Tendremos unas fiestas muy grandes y muy formales. El día de la Entrada es uno de los mejores del año, quien venga no se arrepentirá”.

Elia Egea, mantenedora: 25 años después

Uno de los instantes más especiales se vivió el 22 de agosto durante la Proclamación de Cargos, con la intervención de la mantenedora Elia Egea, quien regresó al escenario festero 25 años después de haber sido proclamada reina de las fiestas. “Fue muy especial porque mi sobrina y mi hermana me regalaron la oportunidad de ser mantenedora y revivir aquel año tan intenso”, confesó. Su discurso, profundamente personal, emocionó al público: “No quería hablar de la historia de las fiestas, que ya se conoce, sino de los protagonistas de este año. El momento más emotivo fue cuando hablé directamente a Martina, desde el sentimiento”. Con la pasión de quien lo ha vivido en primera persona, resumió en una frase el espíritu festero: “Las fiestas de L’Olleria son las mejores del mundo. Quien venga a ver la Entrada no se arrepentirá”.

La dimensión religiosa

La vertiente religiosa también tuvo un papel destacado. El párroco Salvador Palomares, que afronta sus últimas fiestas en L’Olleria antes de su traslado, quiso remarcar el valor espiritual de estas jornadas: “Son días cargados de simbolismo y de fraternidad. Las procesiones son espectaculares y llenas de devoción. La misa y la procesión de San Miguel, con todos los uniformados de moros y cristianos, es uno de los momentos más bonitos”. Palomares insistió en el mensaje que acompaña a las celebraciones: “Nos recuerdan que hemos de ser buenos hermanos, ese es el verdadero mensaje de Jesús y de nuestros patronos”.

La fuerza colectiva

La presidenta de la Junta Central de Moros y Cristianos, Mariola Gil, ha destacado la fuerza colectiva que sostiene la fiesta desde hace generaciones. Al frente de la entidad desde 2013, asegura mantener intacta la ilusión: “Cada año es diferente, siempre hay cosas nuevas, y aunque a veces te preguntas por qué estás ahí, el orgullo y la fraternidad hacen que continúe adelante”. Para Mariola, la clave está en la unión: “En la fiesta conviven tres generaciones: los que la crearon, los que la mantenemos y el futuro que viene detrás. Eso garantiza que la fiesta siga viva”. Además, puso en valor el trabajo silencioso de tantas personas: “Son muchas horas de dedicación invisible, pero sin esa labor altruista no habría fiesta. Es importante reconocerlo públicamente”.

La emoción de los embajadores

Los embajadores de este año, Carles Canet (cristiano, filà Valencians) y Marcos Vidal (moro, Corda Curta), recordaban con emoción su designación durante la fiesta de Sant Miquel.

“Es una gran responsabilidad. Queremos estar a la altura de L’Olleria y de los grandes embajadores que nos han precedido”, señalaba Canet.

Por su parte, Marcos Vidal subrayaba la preparación previa: “Hemos ensayado semana tras semana. Al final, las embajadas son un acto cargado de sentimiento, muy especial para el pueblo”.

Ambos coincidían en invitar a descubrir la esencia de estas fiestas: “La Entrada de L’Olleria es una gran desconocida. Quien venga, se quedará maravillado”.

Los capitanes: José Navalón y David Soucasse

La capitanía de 2025 recae en José Navalón (cristiano, filà Valencians) y David Soucasse (moro, Corda Curta). Para José, cumplir este papel supone alcanzar un sueño de la infancia: “Nuestra Entrada será un desfile de sentimiento y un homenaje a la música y a los músicos”.

David, muy vinculado a la historia de su familia, explicaba: “Nuestra capitanía lleva por lema El Pacto del Fuego, un homenaje al mundo de la pirotecnia y a la memoria de mi padre, fundador de la fila”.

Además, ambas capitanías han preparado un emotivo momento conjunto: 21 salvas en memoria de Javier Martí, pirotécnico de la localidad, que falleció hace unos meses.

La voz institucional: el alcalde Ramon Vidal

El alcalde de L’Olleria, Ramon Vidal, ha puesto en valor el carácter de las celebraciones: “Lo que hace únicas estas fiestas es, sobre todo, su gente, la implicación y el respeto que existe entre todos”.

El primer edil también destacó el dispositivo especial de seguridad coordinado entre Policía Nacional, Policía Autonómica, Guardia Civil y Policía Local para garantizar que la ciudadanía disfrute con tranquilidad de todos los actos.

Una cita imprescindible en la Vall d’Albaida

Con su entrada, este sábado por la tarde, embajadas, la ofrenda a la Virgen de Loreto y la trilogía festera, L’Olleria reafirma cada año su identidad cultural y festiva.

Unas celebraciones que, en palabras de sus protagonistas, representan respeto, tradición y orgullo colectivo, consolidando al municipio como un referente de los Moros y Cristianos en la Comunitat Valenciana.