Abanicos y olas de calor

Alicante

Hoy, uno de septiembre, comienza el otoño meteorológico, lo que no significa que demos carpetazo a los días y sobre todo a las noches tórridas. Meteorológicamente hablando, ya me entienden.

Nos tenemos que acostumbrar a que las olas de calor cada vez son más largas y más extremas; a tener el Mediterráneo a casi 28 grados; a que lleguen bichitos como el dragón azul o a que más de 250 personas mueran por motivos que tienen que ver con las altas temperaturas, lo que nos sitúan entre las provincias con un mayor número de fallecimientos.

Ante lo cual, a la hora de mitigar las consecuencias del calor en los seres humanos o en anticiparnos a una tendencia que se va a incrementar, contemplamos cómo las administraciones más cercanas, que son las que tienen competencias, poco o nada hacen.

Bueno, nuestro presidente, Carlos Mazón, el pasado martes, tras convocar el primer pleno del Consell tras las vacaciones, se reunió con el Gremio de Maestros Abaniqueros de Valencia.

Con todo el respeto a estos artesanos que hacen unos productos que tanto alivio nos producen y que tienen mucho que ver con nuestra cultura, pero con la que está cayendo y con el negacionismo rampante, que nuestros gobernantes dejaran de abanicarse y demostraran un poquito más de audacia sería un alivio.