Ser detective en Benidorm: “Aquí todos nos conocemos, pero nadie imagina que les estoy investigando”
Osvaldo de Castro tiene más de dos décadas de experiencia y nos revela cómo es ejercer el oficio de detective privado en una ciudad donde la vida nocturna, el turismo y las relaciones personales hacen de cada caso una historia única

Osvaldo de Castro, un detective en Benidorm
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Benidorm
Benidorm es un escenario peculiar para quienes se dedican a observar desde la sombra. Así lo ha explicado en La Ventana de la Marina Baixa Osvaldo de Castro, detective privado al frente de una de las agencias más reconocidas de la ciudad, que asegura que la cercanía y el ambiente local generan situaciones que difícilmente se repiten en otros lugares: “Una vez investigué a alguien que me conocía perfectamente. Charlábamos tranquilamente y jamás sospechó que yo estaba trabajando sobre él”.
El detective explica que su profesión, envuelta en un halo de literatura y ficción televisiva, tiene en realidad un componente más mundano pero no menos exigente. Atrás quedaron las escenas de detectives escondidos tras un periódico con un agujero. Hoy, la tecnología facilita el trabajo de investigación, aunque también obliga a estar un paso por delante de investigados cada vez más informados sobre cómo protegerse.
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El oficio, sin embargo, sigue teniendo riesgos. De Castro recuerda ocasiones en las que su vida estuvo en peligro por seguir a personas que detectaron su presencia: “Aprendes a ser más cauteloso. A veces te llevan a sitios donde entiendes que no deberías estar”. Esa mezcla de intuición, análisis y capacidad de observación es, según él, lo que diferencia a un buen detective.
Los casos también han cambiado con el tiempo. Las clásicas investigaciones de infidelidades, tan presentes en el imaginario popular, han perdido peso, mientras crecen los fraudes en las pensiones alimenticias de menores o las bajas laborales: “Cerca del 80% de nuestro trabajo viene de ahí. Personas que declaran no poder trabajar y luego ejercen en negro, o situaciones en las que la manutención de los hijos termina sirviendo para mantener a la expareja”, señala.
Vivir y trabajar en Benidorm marca la mirada de este detective, que admite no desconectar nunca del todo. Incluso en una cena en familia, confiesa que busca el mejor sitio para sentarse, siempre con la vista hacia la sala: “Estamos entrenados para leer cualquier espacio y a la gente que lo habita”, dice. Una rutina invisible para la mayoría, pero que en siempre encuentra materia prima en el ritmo imparable de la capital turística.

Jorge García
Redactor en Radio Benidorm, edita y presenta Hora 14 y La Ventana de la Marina Baixa




