Siete detenidos en Alicante por diversos delitos en el marco de la Operación Levante
Las actuaciones se llevaron a cabo durante las últimas semanas de julio y culminaron con la detención 'in fraganti' de los implicados en diferentes robos con fuerza, hurtos y allanamientos de morada
Vehículo de la Policía Nacional de Alicante junto a la comisaría de Isabel La Católica / CNP
Alicante
La Policía Nacional ha detenido en Alicante a siete personas 'in fraganti' en diferentes intervenciones realizadas en el marco de la Operación Levante, dispositivo activado en época estival para la prevención de todo tipo de delitos.
En concreto, las actuaciones se llevaron a cabo durante las últimas semanas de julio y culminaron con la detención 'in fraganti' de los implicados en diferentes robos con fuerza, hurtos y allanamientos de morada.
La operación se puso en marcha como refuerzo de la seguridad en zonas sensibles de la ciudad durante la temporada estival. Las intervenciones se activaron tras llamadas de testigos y saltos de alarma, lo que permitió que las patrullas acudieran "de inmediato" a los lugares señalados y detuvieran a los autores en el mismo momento en el que cometían los hechos.
En el primer hecho, que ocurrió de madrugada, fueron detenidos un hombre y una mujer de 38 y 28 años, respectivamente. Ambos habían accedido a varios barcos con la intención de sustraer enseres. La intervención se inició tras la llamada de un testigo. La mujer intentó huir arrojándose al agua, siendo detenida junto a su acompañante.
La siguiente actuación ocurrió dos días después a mitad de la tarde. En ella fueron arrestados un hombre y una mujer, de 50 y 44 años, que eran matrimonio. Los sospechosos fueron sorprendidos cuando intentaban cometer un robo con fuerza en un chalet.
La intervención comenzó tras el salto de alarma del inmueble. La mujer fue localizada en las inmediaciones intentando marcharse, mientras que el hombre fue descubierto escondido en el jardín. La "rápida" actuación policial evitó que lograran sustraer ningún objeto.
Durante la madrugada del día siguiente fue detenido un hombre de 52 años por robo con fuerza en un piso. Las patrullas de Seguridad Ciudadana acudieron al lugar tras la llamada de un testigo que observó cómo el autor miraba por debajo de las puertas de varias viviendas en un edificio.
El sospechoso fue arrestado cuando intentaba acceder a uno de los inmuebles. Los agentes encontraron entre sus ropas herramientas específicas utilizadas en la técnica de apertura de puertas mediante 'el resbalón'.
Asimismo, la tarde de ese mismo día fueron detenidos un hombre y una mujer, de 20 y 27 años, sorprendidos dentro de un piso con la cerradura y la puerta forzadas. Un vecino había alertado a la Policía Nacional al observar luces encendidas en la vivienda cuando "no debía haber nadie". En el interior se encontraron las herramientas que habían utilizado para romper la cerradura. Los agentes evitaron que llegaran a sustraer efectos.
La última intervención fue realizada pocos días después cuando, de madrugada, fueron arrestados dos hombres de 35 y 52 años. Estos fueron descubiertos por un testigo que los observó mientras forzaban la puerta de una vivienda. Los agentes localizaron a los autores en las inmediaciones y procedieron "inmediatamente" a su detención.
A los arrestados se les imputan delitos de robo con fuerza, hurto y allanamiento de morada, en diferentes grados de ejecución. Todos ellos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Alicante.
La Policía Nacional ha destacado que todas las detenciones se produjeron en menos de una semana y que los autores fueron sorprendidos 'in fraganti' gracias a la "rápida" intervención de las patrullas y a la colaboración ciudadana.
Por ello, han recordado a la ciudadanía la "importancia" de dar aviso "inmediato" al teléfono 091 ante cualquier situación sospechosa, así como adoptar medidas preventivas para dificultar la comisión de robos en viviendas: asegurar puertas y ventanas al ausentarse, incluso por cortos periodos de tiempo; evitar publicar ausencias prolongadas en redes sociales; solicitar a vecinos o personas de confianza que revisen la vivienda y recojan la correspondencia; comunicar cualquier movimiento extraño o sospechoso en portales, garajes o alrededores de inmuebles.
La colaboración entre ciudadanía y Policía Nacional es "esencial" para garantizar la seguridad y la protección del patrimonio especialmente en épocas de mayor movilidad y concentración de personas como el periodo estival.




