"Estos cursos no solo eran formación, también bienestar", lamenta el director del CFPA Sant Carles de Ontinyent
La reducción de docentes y la nueva normativa obligan a suspender todos los talleres del curso 2025/2026, afectando a cientos de alumnos y al tejido social del centro

La reducción de docentes y la nueva normativa obligan a suspender todos los talleres del curso 2025/2026, afectando a cientos de alumnos y al tejido social del centro
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Ontinyent
La Asociación de Alumnos del Centro de Formación de Personas Adultas (CFPA) Sant Carles ha anunciado la suspensión definitiva de todos los talleres previstos para el curso 2025/2026. La decisión se debe a la aplicación del Decreto 77/2025 y la Orden 9/2025, que han supuesto una drástica reducción del personal docente funcionario y una limitación horaria en los centros de adultos de la Comunitat Valenciana.
La cancelación afecta a actividades muy demandadas como Pilates, Yoga, Dibujo y Pintura, Cerámica, Informática, Idiomas (italiano, alemán, francés), Android o Trinity B2, entre otras. Ninguno de ellos arrancará el 1 de octubre, como estaba previsto. Desde este miércoles, la Asociación inicia la devolución de las matrículas, que podrá gestionarse de forma automática en caso de pago con tarjeta o presencialmente en secretaría hasta el 31 de octubre.
Un recorte sin precedentes
El director del centro, Juan Antonio Soler, explicó en La Ventana Ontinyent-La Vall d'Albaida que la situación actual es consecuencia directa de los cambios normativos introducidos por la Conselleria de Educación. Según señaló, la confirmación de la reducción de plantilla llegó "muy tarde, a finales de julio", y supuso un cambio radical respecto a cursos anteriores. "Hasta ahora siempre se habilitaban plazas adicionales para cubrir toda la oferta, pero con la nueva normativa solo se contempla la plantilla orgánica, claramente insuficiente para mantener los programas", detalló.
La pérdida de tres plazas docentes ha dejado sin continuidad a programas clave como valenciano, inglés, preparación para el acceso a la universidad o cerámica. Soler denunció que la Conselleria "solo reconoce como reglados los programas FIPA y ESPA, mientras que el resto se clasifican como no reglados y quedan sin previsión de profesorado específico".
Impacto en el alumnado y en la vida social del centro
La desaparición de los talleres no solo tiene un efecto educativo, sino también social. El director recordó que "estos cursos eran un espacio de aprendizaje, pero también de socialización, de salud emocional y de bienestar", y lamentó que su pérdida suponga "dejar escapar una parte del patrimonio cultural y educativo que el pueblo había construido durante años".
Además, advirtió de que la matrícula ha caído en picado: de más de 1.300 alumnos en cursos anteriores a apenas 400 o 500 este año. A modo de ejemplo, el curso pasado participaron en los talleres de la Asociación unas 350 personas, que ahora se quedan sin esta oferta.
Malestar en la comunidad educativa
El sentir general entre profesorado y alumnado es, en palabras de Soler, de "dolor, impotencia, rabia e indignación". Nadie, subrayó, quiere perder oportunidades "que han costado años de esfuerzo" y la sensación dominante es de tristeza, porque estas decisiones afectan directamente a cientos de personas que ya no podrán seguir formándose ni cuidando su bienestar en el centro.
Tanto el Consejo Escolar como la comunidad educativa han trasladado su rechazo a los recortes, mientras que la dirección del centro y el Ayuntamiento de Ontinyent trabajan "codo con codo" en busca de alternativas. Sin embargo, el director reconoce que se trata de un problema que trasciende el ámbito local y que exige un replanteamiento de las políticas autonómicas de educación de adultos: "No hablamos solo de formación, hablamos de bienestar. Cuando alguien se apunta a pilates o a idiomas no busca únicamente aprender, también cuidarse y relacionarse, y eso es lo que estamos perdiendo".




