¿Cuánto tiempo hay que esperar para acudir a un especialista en reproducción asistida?

Alicante

La infertilidad es un problema que afecta a entre un 15% y un 20% de las parejas en edad fértil, según datos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF). Sin embargo, todavía persisten mitos, tabúes y una gran desinformación en torno a este tema.

"Consideramos que existe un problema de infertilidad cuando una pareja no consigue un embarazo tras un año de relaciones sexuales regulares sin protección en mujeres menores de 35 años y 6 meses cuando superan esa edad”, explica la doctora Paloma Baviera, especialista en medicina reproductiva de IVF-Life Alicante. “Puede parecer mucho tiempo, pero es el margen que usamos para comenzar a investigar posibles causas".

Tanto en hombres como en mujeres

La tendencia general es achacar los problemas de fertilidad a la mujer, aunque la realidad es que el factor masculino es responsable en el 40% de los casos de la infertilidad en la pareja. Por eso, es necesario realizar pruebas a los dos progenitores con el objetivo de encontrar la raíz del problema. Las causas más habituales en los hombres están relacionadas con la calidad del semen.

“Puede haber una baja cantidad de espermatozoides, una movilidad reducida o una morfología anormal. Todos estos factores dificultan que el espermatozoide logre fecundar el óvulo”, detalla la doctora Baviera.

Factores como el varicocele (una dilatación de las venas en los testículos), infecciones, alteraciones hormonales, e incluso el estilo de vida (consumo de tabaco o alcohol, obesidad o estrés) pueden afectar negativamente a la fertilidad masculina. Pero también existen causas genéticas, como la ausencia congénita de los conductos deferentes, que impiden la eyaculación normal del semen.

La edad, un factor clave

En el caso de las mujeres, uno de los factores más determinantes es la edad. A partir de los 35 años, la reserva ovárica comienza a disminuir, y con ella, la calidad de los óvulos, lo que puede dificultar la posibilidad de lograr un embarazo de forma natural. Esta disminución no solo afecta la cantidad de óvulos disponibles, sino también a su capacidad para ser fecundados y desarrollarse correctamente, aumentando el riesgo de fallos de implantación o alteraciones genéticas en el embrión. Por eso, en estos casos, contar con un diagnóstico temprano y el acompañamiento de un equipo especializado en medicina reproductiva puede ser clave para valorar las opciones disponibles y personalizar el tratamiento.

“La edad es un factor biológico que no podemos modificar, por eso es tan importante concienciar sobre ello. Pero también existen otras causas, como trastornos hormonales, como el síndrome de ovario poliquístico, enfermedades como la endometriosis o problemas en las trompas de Falopio”, comenta la doctora Baviera.

Diagnóstico y tratamientos personalizados

El primer paso ante una sospecha de infertilidad es realizar un estudio diagnóstico completo. En los hombres, se suele comenzar con un seminograma, que analiza la cantidad, movilidad y morfología de los espermatozoides. En las mujeres, se realizan estudios hormonales, ecografías y, en algunos casos, pruebas para valorar la permeabilidad de las trompas.

“A partir de esos resultados, orientamos el tratamiento más adecuado para cada caso. Hay parejas que mejoran notablemente solo con cambios en el estilo de vida, pero en otros casos es necesario recurrir a técnicas como la fecundación in vitro (FIV), la inseminación artificial o la ovodonación”, según Paloma Baviera.

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¿Se puede prevenir la infertilidad?

Aunque no siempre se puede prevenir, sí es posible actuar sobre algunos factores de riesgo. Llevar un estilo de vida saludable, mantener un peso adecuado, evitar el tabaco y el alcohol, y controlar el estrés pueden influir positivamente en la fertilidad. Además, cada vez más mujeres optan por preservar su fertilidad mediante la vitrificación de óvulos.

Según la doctora Baviera, “vitrificar los óvulos a edades tempranas es una opción muy interesante para quienes desean posponer la maternidad sin renunciar a tener hijos con sus propios óvulos en el futuro. Hoy en día, la medicina reproductiva ofrece soluciones eficaces en la mayoría de los casos. Pero, precisamente por eso, es fundamental consultar cuanto antes y no dejar pasar el tiempo”.

Romper el tabú y buscar ayuda

La infertilidad ya no es un tema tabú, pero sigue siendo una fuente de angustia emocional para muchas parejas. Acudir a un especialista a tiempo no solo mejora las posibilidades de éxito, sino que también permite vivir el proceso con más información, tranquilidad y apoyo.

“Lo más importante es no esperar demasiado. Si después de un año no se ha conseguido el embarazo, es momento de consultar. La ayuda está ahí, y cada vez es más eficaz”, concluye la doctora Baviera.