El Atzeneta ve truncado su buen momento tras la remontada del Atlético Saguntino

Atzeneta d'Albaida (La Vall d'Albaida)

El Atzeneta UE no pudo prolongar su buena dinámica y cayó en casa frente al Atlético Saguntino (1-2). El choque comenzó con equilibrio, sin demasiadas ocasiones, pero con los de Frangi controlando las situaciones de juego.

El técnico explicó que “el equipo había hecho muchos méritos para ganar y jugó un partido muy serio, con la primera parte prácticamente bajo control. No generamos demasiadas llegadas claras, pero tampoco el rival, y supimos manejar el encuentro”.

El giro del partido y la remontada rival

Ese dominio se tradujo en el gol de Bryan poco antes del descanso. Para el entrenador, “ese tanto nos dio tranquilidad y nos permitió afrontar la segunda parte con la misma idea, manteniendo el control y buscando portería”. El Atzeneta empezó bien tras la reanudación, con llegadas y disparos, aunque se topó con un portero visitante muy acertado.

El momento clave llegó con un disparo lejano del central Kike Torrent. Frangi reconoció que “un gol desde 30 o 40 metros nos frenó y nos hizo daño, porque pasamos unos 10 o 15 minutos algo desconectados, con la cabeza un poco caída”. A pesar de ese golpe, el Atzeneta reaccionó y volvió a generar opciones claras, sobre todo en varias transiciones con superioridad, aunque no supo decidir en el último pase o en la definición.

En el tramo final, el Saguntino aprovechó un córner y una acción llena de rebotes para firmar la remontada. El técnico lamentó que “al final pierdes un partido en el que, siendo justos, lo mínimo habría sido un empate. Pero es la esencia del fútbol: a veces haces todo para ganar y acabas perdiendo”.

Aprendizaje y equilibrio anímico

Más allá del resultado, Frangi incidió en la importancia de aprender de lo ocurrido. Señaló que “un partido nunca está cerrado por mucho que lo tengas controlado, porque cualquier acción aislada mete al rival otra vez dentro. Ese disparo lejano es un claro ejemplo. No podemos desconectar ni un segundo, y menos en el Regit, donde cualquier balón puede ser peligroso”.

El entrenador también quiso poner en valor la actitud del equipo: “vi a los jugadores con unas ganas, una intensidad y una energía brutales. Estoy muy contento en ese aspecto. Pero frente a rivales fuertes como el Saguntino, que no necesitan hacer demasiado para sacar beneficio, cualquier mínimo error se paga caro”.

En lo emocional, pidió mantener la calma y la perspectiva. Recordó que “ni la semana pasada, cuando ganamos fuera, teníamos que lanzar cohetes, ni ahora, por perder en el último minuto, debemos estar decepcionados. El fútbol es así, cada semana te da una nueva oportunidad, y no podemos quedarnos enganchados en lo negativo”.