L’Olleria deja escapar la victoria en el descuento para arrancar la liga con empate en Alicante

L'Olleria (La Vall d'Albaida)

El debut liguero de L’Olleria CF dejó un sabor agridulce. El equipo de Álex Redondo firmó un meritorio empate (2-2) en el campo del CFI Alicante, un rival que la pasada temporada disputó la fase de promoción. Jairo abrió el marcador para los valencianos, aunque los locales empataron pronto.

Pese a quedarse con un hombre menos y bajo un calor sofocante, los de la Vall d’Albaida volvieron a ponerse por delante con el gol de Yeray. Pero en el tiempo añadido el Alicante logró el definitivo 2-2 gracias a Noares.

Un punto positivo, pero con sabor amargo

Tras el encuentro, Álex Redondo reconoció que el resultado deja un sabor contradictorio. “Un punto fuera de casa siempre es positivo, más contra un rival que estuvo en promoción el año pasado”, afirmó, aunque enseguida matizó: “Visto cómo se dio el partido, no podemos evitar cierta frustración”.

El técnico también quiso destacar la entrega de los suyos. Según dijo, el equipo “compitió muy bien, incluso con un jugador menos durante más de 30 minutos” y, en un día tan caluroso, “el esfuerzo físico fue brutal”.

Detalles que marcaron el desenlace

Para Redondo, la gran pena estuvo en la recta final. El preparador lamentó que “durante gran parte del partido controlamos el juego y siempre fuimos por delante en el marcador. En el minuto 95 nos pusimos 1-2, parecía hecho, pero al final se nos escapó”.

En su análisis, el entrenador fue claro: el primer gol del rival llegó desde el punto de penalti y el segundo fue consecuencia de un error propio. “Son detalles que debemos corregir, porque nos costaron dos puntos”, subrayó.

Orgullo y confianza en el futuro

Pese al desenlace, Redondo prefiere quedarse con lo positivo. “Durante la semana trabajamos con las ideas muy claras y el equipo lo plasmó bien sobre el campo”, explicó satisfecho.

El técnico también quiso valorar la aportación de las nuevas incorporaciones. En especial, mencionó a Cabanes, de quien aseguró que “se ha adaptado rápido y nos da soluciones en defensa, aunque aún necesita tiempo para coger automatismos”.

Para cerrar, dejó un mensaje optimista: más allá de la decepción, se mostró “contento con la actitud” y convencido de que, si el grupo mantiene la línea de trabajo, “los resultados acabarán llegando”.