Indignación en Benicolet tras los actos vandálicos contra el mural de la diversidad
El mural, inaugurado hace solo quince días, promueve los valores de diversidad, respeto y convivencia, y ha sido atacado con pintadas ofensivas
Ivan Martínez, alcalde de Benicolet, sobre los actos vandálicos en el mural de la diversidad
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Benicolet (Vall d'Albaida)
El Ayuntamiento de Benicolet ha mostrado su profunda indignación tras los recientes actos vandálicos que han afectado al mural de la Piscina Municipal.
Esta obra, inaugurada hace tan solo quince días, fue posible gracias a una subvención del programa de Art Urbà de la Generalitat Valenciana y se erige como un símbolo de la diversidad en sus múltiples formas: sexual, religiosa, étnica, cultural y funcional.
El mural, que buscaba transmitir los valores de respeto y convivencia, ha sido atacado con pintadas que no solo han dañado un espacio público, sino que han menospreciado los principios que defiende el municipio. “Estos actos no solo representan una agresión a un espacio que nos pertenece a todos, sino también a los valores de tolerancia, inclusión y convivencia pacífica que como pueblo defendemos”, ha declarado el consistorio.
Respetar los espacios públicos significa respetar el trabajo, el esfuerzo y la ilusión de un pueblo entero que cree en la cultura, en la educación y en la convivencia como caminos de progreso
— Ayuntamiento de Benicolet
El Ayuntamiento ha condenado rotundamente los hechos y está trabajando en la restauración del mural, así como en la interposición de las correspondientes medidas legales. Además, han reiterado su compromiso con los valores de respeto, igualdad y diversidad que son fundamentales para el progreso de la comunidad.
Mensajes que atacan los valores de respeto y diversidad
Entre los mensajes encontrados en el mural, algunos expresan posturas críticas hacia la diversidad, como el que menciona: “Tenga cuidado con cualquier creencia o ideología que promueva la división entre usted y otros seres humanos”, o el que hace referencia a la política y las ideologías, diciendo: “Criticaron la casta hasta que se convirtieron en ella”. Otros mensajes muestran una actitud desafiante hacia la identidad de género, como “Soy un zorro pero me siento una gallina, es mi nueva identidad, exijo entrar al gallinero”, lo que pone de manifiesto la intención de desacreditar los valores de respeto y aceptación que la comunidad de Benicolet promueve.
